El sol está asomado sobre los campos de Valle Salvaje, pero la calma del amanecer es en realidad una calma extraña. Bajo el aspecto tranquilo de lo que empieza a suceder, las tensiones familiares, los amores ocultos, las viejas rencillas se encuentran agitados como semillas en la delicia de poder fecundar. La serie que ha seducido a millones se está emitiendo en este momento en el estreno del capítulo con extremos, donde todos los personajes han llegado a un punto de no retorno.
Desde las confrontaciones por la tierra hasta disputas domésticas internas por un puesto, por una connotación y por el reconocimiento, la historia teje una cierta malla de complejidades. La serie aún no tiene en sí el carácter de lo que es la visión de Occidente, ya que aún conserva entre letras el bagaje de la crónica de un pueblo.
2PODER Y MANIPULACIÓN

En el Valle Salvaje el poder no se ejercía únicamente a través de órdenes, sino también a través de silencios calculados y palabras envenenadas. Victoria y Mercedes se encuentra participando en una reñida penosa batalla campal, acusándose mutuamente en la presencia de un José Luis que intenta mantener la neutralidad. «De hecho, cada palabra de Mercedes es como un guiño al pasado, una evidencia de que este valle tuvo una época en la que era distinto», suspira Victoria, decidida a no dar terreno.
Alejo se encuentra, por otro lado, lidiando con su propia lucha contra Isaac Pazos. El editor pretende cambiar el final de su novela, pero el escritor intenta resistirse. «Lo único que me queda son las palabras y no va a permitirse que saquen una rebanada», afirma firme. Pero la amenaza de Pazos era contundente: va a haber consecuencias. En el polémico punto de encuentro entre el arte y el dinero, Alejo debía decidirse por su integridad o por su futuro.
Julio, desde un rincón, siempre al acecho, sabía que Leonardo era un obstáculo para sus ambiciones. «Si mi tío sigue decidido a apoyarlo, entonces tendré que volver a recordarle que la sangre es más espesa que el agua… y más caliente que cualquier lealtad», comienza a cuchichear, comenzando a trazar otro movimiento. Pero hay un jugador inesperado en este tablero: Úrsula. No solo ha cambiado el muro emocional que podía llegar a establecerse en el valle, como hemos dicho antes, sino también el muro político.
La llegada de Úrsula no solo pone patas arriba los sentimentalismos del valle. En el momento que se descubre que se está reuniendo a hurtadillas con los caporales más viejos, entre ellos los que pertenecían a la familia de Mercedes, José Luis comienza a dudar de sí mismo. «No es una invitada, es una intrusa con agenda», le espeta Victoria por la cabeza, pero, ¿será tarde para reaccionar?
A la vez, Alejo tiene un aliado inesperado en Luisa. La chica ha visto tantas veces a los que son poderosos hacer girar a los otros de una forma u otra que le ofrece ayuda para publicar la novela sin censuras. Los caminos de Alejo y Luisa van hacia el descubrimiento de que Pazos no actúa por capricho, sino por presiones. «Alguien quiere manejar la novela que hay sobre el valle», sugiere Alejo, decidido a enfrentarse a quien sea.