Un reciente informe de Deutsche Bank sobre el sector turístico pone de relieve que las hoteleras como Meliá sufren los vaivenes de un sector de crecimiento estructural en una tormenta de incertidumbres a corto plazo.
Para los analistas del banco alemán, el sector hotelero ofrece perspectivas atractivas a largo plazo, pero poca visibilidad a corto plazo.
Como consecuencia de ello, ha reiterado su recomendación de Comprar en Meliá, pues es una de sus favoritas, pero ha recortado su precio objetivo a 9,00 desde los 9,50 euros anteriores.
Deutsche Bank apunta que entre 1975 y 2019, el número de viajeros mundiales anuales casi se duplicó cada 15 años. La pandemia de Covid-19 en 2020 fue la mayor crisis a la que jamás se había enfrentado el sector, reduciendo el número de turistas a casi una cuarta parte del nivel récord de 2019 de 1.460 millones. Sin embargo, en 2024, el sector turístico se había recuperado casi por completo, alcanzando los 1.450 millones de viajeros (solo un 1% menos que en 2019), y volviendo a su tendencia de crecimiento del +3-5% CAGR. La OMT prevé un récord de 1.600 millones de viajeros en 2025 y prevé 2.400 millones para 2040.
Meliá International es ahora una hotelera más ágil con un perfil de deuda reforzado

Los analistas recuerdan que el sector turístico sigue siendo muy sensible al entorno económico general. Aunque las perspectivas a medio plazo son alentadoras, persisten los retos a corto plazo, como la incertidumbre en torno a los aranceles estadounidenses, la inestabilidad en Oriente Medio y la guerra en curso en Ucrania.
A pesar de estos factores, todavía se espera que el crecimiento del PIB mundial se mantenga ligeramente por encima del +3% en 2025 y 2026. Por tanto, el RevPAR debería crecer en torno a un dígito en los mercados maduros en el ejercicio 25e, con la excepción de las regiones del Mediterráneo, Oriente Medio y Asia-Pacífico, donde se prevé un crecimiento de un dígito medio. También se espera que los operadores turísticos registren un crecimiento de un dígito alto este verano.
Por todo ello, Deutsche Bank estima que la rentabilidad debería seguir mejorando marginalmente tanto en el subsector hotelero como en el de los operadores turísticos. La sensibilidad a las tarifas debería ser relativamente baja, a menos que las economías maduras entren en recesión. En un escenario de recesión, el RevPAR podría disminuir a un ritmo 2-3 veces superior al del PIB, reflejando los patrones observados durante el periodo de recuperación.
Los resultados del primer trimestre y del primer semestre de Scandic se publicarán el 15 de abril, y se espera que confirmen un buen comienzo de año. Se espera que las previsiones para el ejercicio 25 sean prudentemente optimistas.

Mal año para el sector: Melia, Accor y Whitbread, los mejores
En lo que va de año, los valores hoteleros europeos han bajado un 13% y los Tour Operadores (TO) un 19%, frente al descenso del 5,3% del Stoxx 600 y del 19,6% del índice Stoxx Travel & Leisure. Las valoraciones hoteleras en EE.UU. han vuelto a sus niveles medios históricos (23 veces 2025 PER), mientras que las valoraciones europeas siguen siendo significativamente inferiores (13 veces 2025e PER frente a una media histórica de 18-20 veces). Las OT están aún más infravaloradas, con un PER medio para 2025e de 7,7 veces.
En conclusión, en términos de valoraciones, las principales selecciones de Deutsche Bank siguen siendo Accor (Comprar – precio objetivo ajustado de 53 a 52 euros), Whitbread (Comprar – objetivo en 3.750 peniques) y Melia.
En turoperadores, “nuestras principales selecciones son TUI (Comprar – 11 euros), Jet2 (Comprar – 2.385 peniques) y OTB (Comprar – 320 peniques). Tras una pérdida de más del 30% en los dos últimos meses, subimos la calificación de IHG de Vender a Mantener (TP ajustado de 8.000 a 7.750 peniques). Mantenemos nuestras calificaciones de Mantener tanto para Scandic (75 coronas suecas) como para Dalata (6 euros).