sábado, 19 abril 2025

Los sindicatos mueven ficha por los repartidores de Glovo

La nueva realidad de los repartidores de Glovo, que empiezan a ser contratados tanto por las flotas que esperan operar con la empresa como por el propio unicornio español, también ha hecho que su situación social cambie. Esto ha hecho que los grandes sindicatos de España, de momento en particular CGT y CC.OO. hagan movimientos para captar estos trabajadores, y para ser la cara visible de sus reclamos en el futuro inmediato. 

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Esto ocurre mientras que los repartidores reclaman la forma en la que están organizadas las flotas, la llegada de pedidos cerca del final de sus turnos, que termina agarrándose horas de más al trabajo o las nuevas condiciones de sus contratos. Son dificultades que el unicornio español sabía que tendrían que enfrentar, de hecho su fundador y consejero delegado, Oscar Pierre, ha asegurado varias veces que el costo de este proceso es de 100 millones de euros, un recordatorio de lo complejo que puede llegar a ser resolver este tipo de situaciones. 

Incluso en esta circunstancia la empresa sigue tomándose la situación con calma. Lo cierto es que desde el principio han asumido que esté sería un proceso complejo, tanto por revisar los tipos de contrato como por las negociaciones y los esfuerzos legales que van de la mano con la situación. Aun así, la presencia de los sindicatos pueden también forzar nuevas negociaciones para convenios colectivos, o incluso para revisar cómo se manejan los bonos de facturación que tendrá cada uno de estos repartidores. 

En cualquier caso, también hay que seguir de cerca la situación en caso de que aparezca un sindicato propio para el sector. Allí estás el Sindicato Libre de Transporte (SLT) en el mundo de las VTC o el Sindicato del Colectivo de Maquinistas de Metro (SCMDM), ambos con peso importante dentro de su sector a pesar de no ser parte de estas organizaciones, y en muchos casos de ser criticados directamente por ellas. 

LOS RIDERS SIGUEN LIDIANDO CON LA NUEVA REALIDAD DE GLOVO

Pero mientras la realidad sindical de la empresa toma forma, los repartidores tienen que adaptarse a este nuevo modelo, al menos aquellos que pasen a formar parte de la nueva fuerza laboral de la empresa. Algunos deben asumir la realidad de cumplir un horario mucho más estricto que cuando eran autónomos, o bien de trabajar en las zonas específicas de las ciudades donde se han instalado las nuevas flotas. Es cierto que hay ventajas importantes al tener contratos fijos, pero es un cambio importante en la forma que se organizaban en su día a día. 

A esto se suma, por supuesto, que varios de los trabajadores que hasta hace poco operaban como riders están buscando otras opciones de trabajo. Sea registrarse en la única plataforma de delivery que sigue operando con autónomos, Uber Eats, o pasar a otro tipo de trabajo, es una decisión que muchos repartidores han decidido tomar, esto sin contar, por supuesto, a los que no pueden entrar en el proceso de contratación y que usaban la plataforma como una forma de ganarse la vida mientras se resolvía su situación legal. 

LOS SINDICATOS ESPERAN QUE LA SITUACIÓN SE ACLARE 

En cualquier caso, la empresa sigue siendo una de las más criticadas por las organizaciones sindicales, sobre todo por los problemas de la empresa con sus trabajadores antes de la nueva decisión. Allí están las quejas públicas de algunas de estas como la CGT, que además han sido recogidas por la izquierda a la hora de diseñar la famosa ley rider, y ahora están en el centro de este nuevo proceso de contratación. 

Además, estos recuerdan lo ocurrido en el caso de Uber Eats, cuando la empresa intentó trabajar con un modelo de flotas y finalmente decidió volver a trabajar con autónomos. Es un recordatorio de los problemas que pueden venir de la mano de un cambio de modelo, y de las prioridades de empresas como Glovo al dar estos pasos. 


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