A Endesa le va a sentar de maravilla el fin de la tasa extraordinaria a las energéticas, el popularmente conocido como ‘impuestazo’. Así opina Jefferies, que ofrece unas perspectivas inmejorables para el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la eléctrica ahora que el polémico gravamen ha pasado a mejor vida.
La financiera estima que esta métrica alcanzará aproximadamente los 1.400 millones de euros en el primer trimestre del presente año, lo que supone un aumento del 26% interanual y el 25,5% del Ebitda estimado por Jefferies para todo 2025.
LA MEJORA EN EL RESULTADO BRUTO DE ENDESA SE DEBE, PRINCIPALMENTE, A LA AUSENCIA DEL GRAVAMEN EXTRAORDINARIO Y AL BUEN RENDIMIENTO DEL SEGMENTO MINORISTA
Las mejoras en las cuentas de Endesa se deben, principalmente, «a la ausencia del gravamen extraordinario de aproximadamente 200 millones de euros aplicado el año pasado y al buen rendimiento continuo del segmento minorista», explican los autores del análisis.
Por lo demás, las estimaciones de Jefferies para el conjunto de 2025 se mantienen sin cambios. «Consideramos que Endesa es un valor defensivo, que ofrece refugio frente a la incertidumbre persistente en torno a los aranceles en EEUU», detalla el informe.
Por áreas de actividad, Endesa reportará un desempeño estable en renovables, con una mayor producción hidroeléctrica que se verá compensada principalmente por precios de la energía más bajos. En generación registrará un incremento del 26% interanual y un 21% en clientes, mientras que en redes se presentará un «ligero descenso» de 480 millones de euros.
VIDA Y MUERTE DEL ‘IMPUESTAZO’
Aprobado para los ejercicios 2023 y 2024 en el marco de las medidas extraordinarias para atenuar la crisis energética, el ‘impuestazo’ se aplicaba a compañías que superen los 1.000 millones de euros anuales. Fue concebido como un gravamen temporal, aunque acabó prorrogándose, lo que desató la ira del sector.
LAS GRANDES ENERGÉTICAS, AGRUPADAS EN TORNO al Club Español de la Energía (Enerclub), cifraban en 30.000 millones de euros las inversiones en transición energética que el ‘impuestazo’ ponÍA en riesgo
Tras un largo período de negociaciones entre el Gobierno y los gigantes energéticos, parecía que el gravamen no sobreviviría a 2024. Sin embargo, el pasado noviembre resucitó cual ave fénix después de que Podemos obligara al PSOE a iniciar los trámites para hacerlo permanente a cambio de su apoyo a la reforma fiscal.
Como era de esperar, esta decisión supuso la reanudación de las hostilidades entre el Ejecutivo y las compañías del ramo. Iberdrola, Repsol, Moeve (antes Cepsa), Naturgy, Endesa, EDP, BP y TotalEnergies, agrupadas en torno al Club Español de la Energía (Enerclub), reaccionaron difundiendo un comunicado en el que cifraban en 30.000 millones de euros las inversiones en transición energética que el ‘impuestazo’ ponía en riesgo.
El tira y afloja concluyó el pasado 22 de enero, cuando el Congreso rechazó de pleno la prórroga del impuesto extraordinario a las energéticas. La tasa, que el Gobierno mantenía viva mediante un decreto de respiración asistida, fue desenchufada de la existencia por el ala conservadora de la Cámara, formada por el PP, el PNV y Junts. De este modo, las energéticas se apuntaban un triunfo político de órdago, algo que los socios progresistas del Gobierno denunciaron como una muestra de sumisión por parte del Ejecutivo.
ENDESA FUE, JUNTO CON REPSOL, UNA DE LAS MÁS ACTIVAS OPOSITORAS AL ‘IMPUESTAZO’ DESDE LA MISMA CONCEPCIÓN DEL TRIBUTO, NACIDO PARA ATENUAR LA CRISIS ENERGÉTICA
Endesa fue una de las abanderadas de la lucha contra el ‘impuestazo’, junto a Repsol. La petrolera dirigida por Josu Jon Imaz fue sin duda la más feroz opositora al tributo desde su concepción, llegando a amenazar con retirar las inversiones en nuestro país si no era revocado.
JP MORGAN RESPALDA A JEFFERIES SOBRE ENDESA
JP Morgan también anticipa buenos tiempos para la eléctrica y, especialmente, para sus inversores. El banco estadounidense mantiene la etiqueta de Sobre ponderar en la compañía dirigida por José Bogas, con un precio objetivo de 27,50 euros por título, y congratula a los accionistas vaticinando una política de remuneración más generosa en el futuro cercano.
«Con un flujo de caja libre sólido y un balance subapalancado, Endesa podría permitirse pagar un dividendo recurrente sustancial», destaca.
Endesa reportó un beneficio neto de 1.888 millones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 154% con respecto los 742 millones de euros del ejercicio anterior, en el que se vio impactada por el laudo en contra por un contrato de suministro con Qatar, además del ‘impuestazo’ a las energéticas.