El Banco Central Europeo (BCE) ha respondido a la guerra comercial de Donald Trump con una bajada de tipos de interés, la sexta en apenas diez meses desde la irrupción de la presión inflacionista, hasta el 2,25%. Según el banco central dirigido por Christine Lagarde, la guerra comercial está teniendo efectos negativos en el PIB. Las caídas en las Bolsas europeas se moderan al ser un mensaje ya descontado
Tras la reunión del Consejo de Gobierno, el BCE ha dado a conocer este jueves de la reducción de los tipos de interés de las subastas semanales de refinanciación, hasta el 2,4%, mientras recorta la facilidad del crédito prestado a un día a la banca europea, hasta el 2,65%, con efectos a partir del próximo 23 de abril.
«Las perspectivas de crecimiento se han deteriorado debido al aumento de las tensiones comerciales», ha justificado Lagarde, a pesar de que Alemania se encuentra en recesión y la competitividad europea cada vez más va a la baja al no poder competir ni con China ni con EE UU. De hecho, el riesgo ahora se centra en un incremento de la inflación debido a la subida de los precios por los aranceles, mientras el crecimiento va a la baja y por debajo de la subida de precios, un escenario que se conoce como estanflación.

Para Lagarde, la incertidumbre se podrá trasladar al parqué europeo. «Es probable que la respuesta adversa y volátil de los mercados a las tensiones comerciales dé lugar a un endurecimiento de las condiciones de financiación», ha asegurado. En este sentido, habría menos consumo y por tanto presión a la baja para el crecimiento. El petróleo, por su parte, ya recoge estas tensiones con una fuerte caída.
LA INFLACIÓN SE MODERA, SEGÚN LAGARDE
De esta forma, las perspectivas económicas de la Eurozona se contraen, mientras, según el BCE, la «desinflación» avanza. «La inflación ha seguido evolucionando conforme a lo esperado por los expertos del BCE, y tanto la inflación general como la subyacente se redujeron en marzo», afirma, pero el nivel sigue por encima del crecimiento económico.
«La inflación de los servicios también se ha moderado notablemente en los últimos meses», afirma Lagarde, que asegura que la «mayoría de los indicadores de la inflación subyacente -que descuenta los precios de la energía y alimentos frescos- sugieren que la inflación se estabilizará en torno al objetivo del Consejo de Gobierno del 2% a medio plazo de forma sostenida».