A veces, nuestro cuerpo nos envía señales confusas, mensajes cifrados que cuesta interpretar. Una molestia persistente en el hombro, ese pellizco que achacamos a una mala postura durmiendo o a un esfuerzo olvidado en el gimnasio, podría ser mucho más que una simple contractura; el dolor referido es un fenómeno real y, en ocasiones, un aviso temprano de que algo no marcha bien en un lugar tan vital como nuestro corazón. Ignorar estas señales, por sutiles que parezcan al principio, puede tener consecuencias que lamentaremos amargamente, porque el cuerpo tiene su propio lenguaje y aprender a escucharlo es fundamental para nuestra salud.
Este tipo de sensación, conocida médicamente como dolor referido, ocurre cuando el cerebro interpreta incorrectamente las señales nerviosas procedentes de un órgano interno, atribuyéndolas a una zona del cuerpo completamente distinta pero que comparte las mismas vías nerviosas. Es como si los cables se cruzaran en la centralita, generando una alarma en el lugar equivocado, pero no por ello menos importante. Comprender este mecanismo es el primer paso para no subestimar síntomas aparentemente inconexos que, en realidad, podrían estar alertándonos sobre un problema cardíaco incipiente, permitiéndonos actuar antes de que sea demasiado tarde y el daño sea irreparable.
5ESCUCHA A TU CUERPO: MÁS ALLÁ DEL CORAZÓN, EL DOLOR COMO MENSAJERO

Si bien la conexión entre el dolor de hombro y los problemas cardíacos es la más preocupante y la que requiere una acción más urgente, no es la única causa de dolor referido en esta zona. Afecciones de la vesícula biliar, por ejemplo, pueden a veces irradiar dolor hacia el hombro derecho debido a la irritación del diafragma; problemas en el páncreas o incluso una rotura de bazo también podrían, en casos menos frecuentes, manifestarse de forma similar. El cuerpo humano es complejo, y sus sistemas de alarma pueden activarse por múltiples motivos, reflejando un problema interno en una localización superficial inesperada.
Sin embargo, dada la gravedad potencial de las enfermedades cardíacas y el hecho de que son una de las principales causas de mortalidad en nuestro país, la posibilidad de que un dolor «fantasma» en el hombro sea una señal de advertencia del corazón nunca debe ser subestimada. Aprender a reconocer las características de este tipo de dolor referido y los síntomas acompañantes que sugieren un origen cardíaco es una herramienta valiosa para cuidar nuestra salud. Estar atentos a las señales que nos envía nuestro cuerpo, incluso aquellas que parecen extrañas o ilógicas a primera vista, y consultar con un médico ante la menor duda, puede ser, literalmente, una decisión vital.