Nuevamente, Letizia está en el centro de la atención. La Semana Santa, un tiempo tradicionalmente de reflexión y descanso para muchos, no fue para la reina Letizia. Lo que debía ser una escapatoria tranquila terminó en una de las crisis más fuertes dentro de la Casa Real española. Según las últimas informaciones provenientes de diversas fuentes, incluyendo el portal elnacional.cat, Letizia se alejó de su familia y de los compromisos reales, tomando un descanso, pero con un trasfondo mucho más complejo de lo que muchos podrían imaginar.
La reina decidió viajar a la Riviera francesa el viernes santo, pero no lo hizo sola. Se la vinculó con un empresario catalán con quien la periodista Laura Rodríguez ha sugerido que tiene una relación, lo que ha provocado aún más controversia. La monarca se quedó en Francia hasta el miércoles, mientras se esperaba que los reyes aparecieran juntos en un acto religioso, tal como se había hecho en otras ocasiones. Sin embargo, esta vez la reina viajó sola, dejando a Felipe VI con la infanta Sofía.
2La presión mediática sobre Leonor

La persecución mediática hacia la princesa Leonor ha llegado a niveles extremos. En los últimos meses, la joven ha sido objeto de numerosas filtraciones y fotografías comprometedoras que han causado gran malestar tanto en los reyes como en la princesa. En San Salvador de Bahía, Leonor fue vinculada con un compañero del buque, ambos mostraron una gran complicidad durante una fiesta previa al carnaval. Este tipo de imágenes solo aumentaron la presión mediática, algo que Letizia no puede tolerar.
Más adelante, en Montevideo, una conocida revista española publicó fotografías de Leonor tomando el sol en bikini junto a otros compañeros, lo que provocó una nueva ola de críticas y comentarios. El nivel de exposición se volvió aún más intrusivo cuando, en Punta Arenas, un centro comercial filtró imágenes tomadas por sus cámaras de seguridad, lo que desató la ira de Letizia.
Según elnacional.cat, Letizia está agotada por esta constante invasión a la privacidad de su hija. La reina ha intentado garantizar que Leonor no solo sea protegida de los medios, sino también de los propios miembros de la Casa Real, algo que desbordó sus límites. La situación de su hija la llevó a tomar decisiones drásticas.