Iberdrola va como un cohete, pero en algún momento tendrá que aminorar. Para JP Morgan, ese momento tendrá lugar en 2026, cuando el viento de cola de los precios de la energía empiece a amainar dentro de un mercado más asentado y competitivo.
Actualmente, las acciones de Iberdrola se mueven en el entorno de los 14,9 euros en el mercado real
La financiera le coloca a Iberdrola la recomendación ‘neutral’, que puede sorprender mirando la fulgurante trayectoria de la eléctrica. Sin embargo, los expertos de Jefferies afirman sentirse «cómodos» con esta calificación y con el precio objetivo de 14,1 euros que otorgan a sus títulos a finales de 2026, el cual «está en línea con el precio actual de la acción».
IBERDROLA SE ACERCA A SU VELOCIDAD MÁXIMA
«Creemos que los objetivos hasta 2028 deberían reflejar una desaceleración en el crecimiento del beneficio, con un avance medio de un solo dígito (cerca del 5%) entre 2025 y 2028″, anticipa el análisis.
JP Morgan parte de la premisa de que la dirección de Iberdrola ha construido un modelo de negocio «muy sólido» que estructuralmente puede ofrecer un crecimiento del beneficio del 7-9%. Sin embargo, explican, el encarecimiento de los precios de la energía, tanto en España como en Reino Unido, impulsó un anormal incremento de 320 puntos básicos en el crecimiento medio del resultado bruto de explotación (Ebitda) entre 2020 y 2024, lo que se tradujo en un crecimiento del beneficio por acción (BPA) «de dos dígitos por encima de la media estructural».
«el crecimiento del Ebitda [de iberdrola] debería reducirse en unos 280 puntos básicos entre 2025 y 2028, debido al negocio de generación y comercialización en España, a medida que el grupo absorbe unos precios de electricidad más bajos»
JP Morgan
En consecuencia, el crecimiento del Ebitda «debería reducirse en unos 280 puntos básicos entre 2025 y 2028, debido al negocio de generación y comercialización en España, a medida que el grupo absorbe unos precios de electricidad algo más bajos».
Dado que se prevé una moderada bajada en los precios de la electricidad en España en los próximos años, el informe preconiza que el Ebitda de esta división tenderá hacia la horquilla de los 3.500-3.600 millones de euros en 2028. «Esta ‘normalización’ de beneficios en España es el principal factor detrás de nuestra estimación de crecimiento del Ebitda del 5,6% entre 2025 y 2028», afirman los autores del informe.
Con todo, JP Morgan sigue teniendo a Iberdrola entre las primeras de la clase de las energéticas. Considera indudable que la calidad de los activos de la empresa española es «superior a la media del sector de utilities paneuropeas». La combinación estratégica de redes, renovables y exposición a mercados desarrollados desembocará, vaticina, en en una generación de flujo de caja más sostenible que la media del sector, beneficiándose además de oportunidades de crecimiento orgánico e inorgánico, especialmente en EEUU y Brasil.
TODO SE HACE A LO GRANDE EN LA MAYOR ENERGÉTICA ESPAÑOLA
Iberdrola, junto a Telefónica e Inditex, son las tres únicas cotizadas del Ibex 35 que alcanzan un Ebitda superior a los 10.000 millones de euros.
En 2024, la compañía del Ibex con mayor Ebitda fue Iberdrola. Durante el pasado ejercicio, la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán alcanzó un Ebitda de 16.848 millones de euros, un 16,9% más que durante el ejercicio anterior.
La otra cara de la moneda es su deuda: el pasado año, alcanzó los 51.700 millones de euros. Para poner esa cifra en perspectiva, baste decir que supera al conjunto de la economía de un país como Jordania, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) de 2023 fue de 50.970 millones de dólares (46.921 millones de euros).

Esta monstruosa masa de endeudamiento ha servido para financiar un crecimiento meteórico y unos balances que destacan en prácticamente todos los demás apartados: además de su impecable Ebitda, Iberdrola obtuvo unas ganancias récord de 5.612 millones de euros en 2024, lo que representa un incremento del 17% con respecto al ejercicio anterior.
Buena parte del endeudamiento de la eléctrica vasca se debe a su política de inversiones, donde juega solo para ganar. El pasado ejercicio, esta métrica aumentó de forma orgánica un 5%, hasta los 11.946 millones de euros, récord del grupo. Adicionalmente, se desembolsaron unos 5.000 millones de euros de caja en las transacciones corporativas de ENW (Reino Unido) y de Avangrid (Estados Unidos). EEUU y Reino Unido fueron las principales áreas de inversión, con un 70% del total.
Es conocido el nuevo enfoque estratégico de Iberdrola, que pasa por dejar en un segundo plano las renovables y priorizar las redes. Este último apartado se ha llevado 11.200 millones de euros de inversión en 2024, incrementando la base de activos de redes en un 16%, hasta alcanzar los 49.000 millones de euros.
EL BEI VUELVE A REGAR DE MILLONES A IBERDROLA
El gigantesco ‘debe’ de Iberdrola ha crecido aún más después de que este lunes la eléctrica confirmara que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) le ha concedido dos préstamos por un total de 108 millones de euros para inversiones en infraestructuras de almacenamiento de energía en Extremadura.
La financiación consta de un préstamo de 50 millones de euros con fondos propios y otro de 58 millones de euros procedentes de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE (FRA, por sus siglas en inglés), destinados a mejorar las capacidades de bombeo del complejo hidroeléctrico de Valdecañas (Cáceres), que incluye las centrales de Torrejón y Valdecañas.

El cometido del complejo es garantizar la seguridad del suministro energético, la integración y la gestión de energía renovable a través del almacenamiento. La central de Valdecañas contará con una potencia total instalada de 225 MW, una batería hibridada de 15 MW y 7,5 megavatios hora (MW/h) de energía almacenada.
Se estima que las obras de mejora en el enclave generarán 165 puestos directos y 500 indirectos, fomentando el empleo cualificado y contribuyendo a su vez a los objetivos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.