sábado, 19 abril 2025

La función ‘vampiro’ activada por defecto en tu Smart TV que consume luz incluso apagada

Vivimos rodeados de tecnología que nos facilita la vida, desde el Smart TV que nos conecta con el mundo hasta los electrodomésticos que nos ahorran tiempo en casa. Sin embargo, esta comodidad a menudo tiene un coste oculto, uno que no siempre se refleja en el precio de compra, sino en la factura de la luz mes tras mes. Pocos sospechan que ese flamante televisor, incluso cuando creemos haberlo apagado, sigue consumiendo energía de forma silenciosa pero constante.

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Este fenómeno, conocido como consumo fantasma o ‘standby’, no es nuevo, pero ha adquirido una nueva dimensión con la llegada de los televisores inteligentes. Estos aparatos, verdaderos ordenadores disfrazados de pantalla, están diseñados para estar siempre alerta, listos para obedecer nuestras órdenes al instante o para actualizarse en segundo plano. Y son precisamente esas funciones de conveniencia, activadas por defecto en muchos modelos, las que se convierten en pequeños ‘vampiros’ energéticos que engordan nuestra factura eléctrica sin que apenas nos demos cuenta.

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EL CULPABLE SILENCIOSO: EL MODO DE INICIO RÁPIDO BAJO LA LUPA

Fuente Freepik

Una de las funciones más extendidas y que más contribuye a este consumo fantasma es el llamado ‘Modo de Inicio Rápido’, también conocido por nombres como ‘Instant On’, ‘Standby+’ o similares según el fabricante. La promesa es tentadora, poder encender el televisor y tenerlo plenamente operativo en apenas un par de segundos, en lugar de esperar los quince, veinte o incluso más segundos que puede tardar un arranque completo desde cero. Detrás de esta rapidez se esconde un truco sencillo pero energéticamente costoso.

Para lograr ese encendido casi instantáneo, el televisor en modo de inicio rápido no se apaga realmente, sino que mantiene varios de sus componentes clave, como el procesador principal y la memoria RAM, en un estado de bajo consumo pero activos. Es como dejar un ordenador en suspensión en lugar de apagarlo por completo, siempre listo para despertar al más mínimo estímulo. Este estado de semi-vigilia consume bastante más energía que el modo de espera tradicional, y aunque cada vatio pueda parecer insignificante, su acumulación hora tras hora, día tras día, acaba notándose en el recibo de la luz. Una Smart TV con esta función activa es un consumidor constante.


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