Juan Carlos I, el rey emérito de España, ha sido una figura controvertida en los últimos años. Su imagen pública ha quedado gravemente dañada, especialmente desde que se vio obligado a abandonar el país y vivir en el exilio, después de que se conocieran los escándalos relacionados con sus finanzas secretas y sus negocios en paraísos fiscales.
Sin embargo, lo que parece estar afectando aún más su reputación y su salud son las declaraciones de dos de sus amigos más cercanos, quienes lo han señalado en momentos delicados de su vida. Estas revelaciones han dejado claro que el futuro del rey emérito parece estar lleno de incertidumbre y que su situación personal y familiar se encuentra en una grave crisis.
5El anillo de titanio: ¿un indicio del futuro?

Uno de los detalles más llamativos revelados por Peñafiel tiene que ver con un anillo de titanio que Juan Carlos lleva en el dedo corazón. Este anillo, un dispositivo tecnológico de la marca Oura, monitorea la salud del exrey emérito de manera constante. El Oura Ring, que cuesta alrededor de 900 euros, está diseñado para medir la frecuencia cardiaca, la temperatura corporal, las pulsaciones y el nivel de oxígeno en la sangre.
Según Peñafiel, este anillo se ha convertido en una herramienta fundamental para monitorear la salud de Juan Carlos, especialmente dado su estado de salud delicado. El anillo envía información en tiempo real a los escoltas del emérito, y si detecta un problema grave de salud, se activa un protocolo urgente. En caso de que se produzca un evento fatal, la información será enviada de inmediato a Zarzuela, la residencia oficial de la familia real, para que se active el protocolo de emergencia, que incluye vuelos hospitalarios y la preparación de un quirófano en España.