Juan Carlos I, el rey emérito de España, ha sido una figura controvertida en los últimos años. Su imagen pública ha quedado gravemente dañada, especialmente desde que se vio obligado a abandonar el país y vivir en el exilio, después de que se conocieran los escándalos relacionados con sus finanzas secretas y sus negocios en paraísos fiscales.
Sin embargo, lo que parece estar afectando aún más su reputación y su salud son las declaraciones de dos de sus amigos más cercanos, quienes lo han señalado en momentos delicados de su vida. Estas revelaciones han dejado claro que el futuro del rey emérito parece estar lleno de incertidumbre y que su situación personal y familiar se encuentra en una grave crisis.
2Jaime Peñafiel y José Antonio Zarzalejos: los amigos que hunden a Juan Carlos

En varias intervenciones públicas, tanto Jaime Peñafiel como José Antonio Zarzalejos han hecho declaraciones que no solo han manchado aún más la figura del rey emérito, sino que han revelado detalles íntimos de su vida personal. De acuerdo con Zarzalejos, Juan Carlos sufre una demencia senil, algo que él describe como una «leve incapacidad cognitiva». Esta afección, según Zarzalejos, afecta la capacidad de Juan Carlos para recordar ciertos eventos y tiene problemas para comprender su situación actual.
«Hablo de leve incapacidad cognitiva. A su edad provecta, sufre lapsus de memoria, más mediata que inmediata, y tiene mala relación con la realidad», declaró Zarzalejos, añadiendo que el rey emérito «no tiene la percepción de que sus conductas, que llevaron a su expatriación, eran inaceptables e inapropiadas». Esta descripción de Zarzalejos no ha hecho más que aumentar la preocupación por el bienestar de Juan Carlos, pues revela que, a pesar de su edad y los escándalos que lo rodean, no parece entender completamente la magnitud de sus acciones.