En Madrid se puede ver un arcoíris distinto. Madrid, urbe principal de España, resuena por su gente, casas antiguas, las terrazas donde se degustan las tapas más deliciosas y un clima de ensueño durante las épocas de verano, casi tan extraordinario como genial y es por eso que atrae a miles de turistas todos los años.
Pero, en el centro del trajín diario, hay sucesos naturales que casi nadie nota. Algo así pasó hace poco, cuando un arcoíris raro pintó el cielo de Madrid, dejando a todos muy asombrados. El evento, extraño pero lindo, lo pilló José Antonio Quirantes Calvo, un ex de AEMET, que flipó igual que un fan del tiempo.
4El rol de los fenómenos extraños en la meteorología

Para los que ven el tiempo, cada cosa rara tiene una razón científica. Cosas pequeñas, como qué tan grandes son las gotas o qué tan fuerte pega el sol, ayudan a hacer modelos más exactos de cómo cambia el clima. Ahí es cuando un arcoíris supernumerario se vuelve más que algo bonito: es una forma de entender lo que controla el clima.
El clima, un tema que puede resultar raro para muchos, es algo que nos toca vivir a todos cada día. Cosas de la naturaleza, como un arcoíris con pegatinas extra, pueden picar la curiosidad de quien lo ve y de gente como José Antonio Quirantes, que flipa estudiando estas cosas. Mirar de cerca estas extrañezas no solo nos deja gozar de lo hermoso que es el mundo, sino también pillar lo enrevesado que es todo y la ciencia que lo explica.