Vivimos pegados a nuestros dispositivos, casi como una extensión de nosotros mismos, confiándoles conversaciones íntimas, datos bancarios y secretos profesionales. Es normal que surja la inquietud, esa sensación incómoda de que quizás alguien ajeno pueda tener acceso a nuestro móvil, curioseando donde no debe o, peor aún, vigilando nuestros pasos y comunicaciones de forma encubierta. Esta preocupación, lejos de ser paranoia, se alimenta de noticias constantes sobre vulnerabilidades y ciberataques, haciendo que muchos se pregunten si existe alguna forma sencilla de verificar si su teléfono está comprometido, más allá de las aplicaciones de seguridad habituales.
La respuesta podría estar más cerca de lo que pensamos, oculta en las propias funciones del sistema operativo y de la red de telefonía, mediante unos códigos que parecen sacados de una película de espías pero que son herramientas legítimas de gestión de red. Hablamos de los códigos MMI, secuencias de números y símbolos que, al marcarlos como si hiciéramos una llamada, nos pueden revelar información crucial sobre el estado de nuestro terminal, particularmente en lo referente al desvío de llamadas. Aunque su propósito original no es detectar espionaje, un uso inesperado o no autorizado de estas funciones, sí podría ser un indicio de que algo anómalo está sucediendo con la privacidad de nuestras comunicaciones.
4INTERPRETANDO LAS SEÑALES: ¿QUÉ SIGNIFICAN LOS RESULTADOS?

Una vez ejecutado el código, la clave está en saber interpretar la respuesta que nos devuelve el sistema en la pantalla de nuestro móvil. Si para cada tipo de servicio (voz, datos, fax, SMS) aparece un mensaje indicando «No desviado», «Desactivado» o similar, podemos respirar tranquilos, ya que significa que no hay ningún desvío activo configurado en nuestra línea, y nuestras llamadas y mensajes llegan directamente a nuestro terminal como es debido. Este es el escenario ideal y el más habitual para la mayoría de los usuarios que no han modificado intencionadamente estas opciones.
Por el contrario, si junto a alguno de los servicios, especialmente el de voz, aparece un número de teléfono, debemos prestar atención. Como se mencionó antes, lo primero es verificar si ese número corresponde al buzón de voz de nuestro operador, lo cual es una configuración estándar e inofensiva. Si el número es distinto y no lo reconocemos como uno que hayamos configurado nosotros para un propósito legítimo (desvío a otro teléfono personal, al trabajo, etc.), entonces sí podríamos estar ante un indicio de manipulación no autorizada. La presencia de un número desconocido en la configuración de desvíos de nuestro móvil es una señal de alerta que requiere una acción inmediata.