Barclays le concede a las acciones de la compañía energética española Solaria la categoría de Sobre ponderar y un precio objetivo de 10 euros por acción, muy superior a la cotización de sus títulos en el mercado real, que bordea los siete euros. El banco considera que el valor de la compañía «puede ofrecer un crecimiento superior al promedio dentro del sector de las utilities, especialmente a corto plazo, con la financiación para 2025 ya organizada y los permisos necesarios obtenidos para el desarrollo de sus proyectos».
SOLARIA DIVERSIFICA SU NEGOCIO
En su análisis, Barclays destaca el proceso de transformación en que está inmersa Solaria, que pasará de ser un productor independiente centrado en las energías renovables a una empresa estructuralmente diversificada.
Este cambio incluye la participación en el 50% de la mercantil Generia, junto a un socio no revelado, que se traducirá en «una mayor exposición a bienes raíces». Por otro lado, Solaria ha entrado con fuerza en el negocio de los centros de datos, una decisión que ya se ha trasladado a las cuentas de la compañía presidida por Enrique Díaz-Tejeiro.
«Creemos que Solaria se encuentra en las primeras etapas de esta transformación y, dado que la visibilidad de las nuevas divisiones es limitada, aún no las incluimos en nuestra valoración por suma de partes, más allá de la generación eléctrica» -aclara el informe- «Vemos potencial de revalorización adicional en nuestra valoración proveniente de los negocios de infraestructura y bienes raíces de Solaria, si la empresa logra demostrar su viabilidad al mercado».
El análisis, eso sí, aunque concede que los planes de Solaria son «innovadores y ambiciosos», advierte que los inversores «querrán ver una prueba de concepto antes de asignar valor a este negocio».
BORRÓN Y CUENTA NUEVA TRAS UN MAL AÑO
Solaria planea casi duplicar su capacidad operativa, pasando de 1,7 gigavatios (GW) en 2024 a aproximadamente tres GW para 2025. Estos objetivos se han dispuesto, destaca Barclays, «tras un crecimiento nulo de capacidad en 2024, lo que contribuyó en parte al desempeño negativo de la acción durante ese año, junto con retrasos en la venta de activos del negocio de centros de datos, mayores rendimientos de bonos y vientos en contra por la caída de precios de electricidad en la primera mitad de 2024».
El equipo de expertos del banco considera que las adiciones de capacidad de Solaria en 2025 tienen un riesgo «reducido», debido a que la empresa ha asegurado los permisos y la financiación necesarios para desarrollar aproximadamente 1.4 GW de capacidad y ya tiene construidos 455 megavatios (MW), aproximadamente el 33% de esa capacidad.
Por último, Barclays señala que, considerando la deflación observada en los precios de los módulos solares, el gasto en capital (capex), probablemente se reducirá, «lo que podría mejorar los retornos de los proyectos de Solaria».
UNAS CUENTAS ANUALES DECEPCIONANTES
El pasado marzo, Solaria publicó sus resultados anuales, que reflejan un aumento en los ingresos del 4,1%, hasta los 239,4 millones de euros.
De su lado, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se mantuvo estable, subiendo un 0,7%, hasta alcanzar 201,3 millones de euros, a pesar de la caída de precios y la recuperación en España del impuesto del 7% sobre la generación de energía. El beneficio neto disminuyó un 17,6%, hasta los 88,6 millones de euros.
La compañía reiteró su objetivo para 2025 de alcanzar entre 245 y 255 millones de euros en Ebitda. Asimismo, confirmó que finalizará el año con más de 3 gigavatios (GW) conectados y duplicará esta capacidad para finales de 2026. También ha cerrado un acuerdo de ampliación de capital de 125 millones con un fondo especializado de infraestructuras para invertir conjuntamente en los suelos de activos renovables.