La serie turca que ha dado la vuelta al mundo vuelve con la historia a doble episodio llena de sorpresas, dando paso a la historia de Una nueva vida, la ficción que ha fascinado a más de 120 millones de espectadores en más de 120 países llega al capítulo 31 cargado de emociones, de traiciones y de decisiones irrevocables.
Ferit y Seyran, los protagonistas atrapados en un matrimonio de conveniencia, ahora tendrán que salir a flote con toda la intensidad de los sentimientos ocultos que vivían en su interior. Con el divorcio consumado, las familias Korhan e Ihsanli llegan a una guerra fría y silenciosa, donde el amor, el orgullo y la venganza guiarán la próxima jugada.
1LA ESPIRAL DE FERIT

Ferit Korhan, en Una nueva vida, está en su momento de mayor debacle y su caída, es tan sensacional como trágica. Tras su separación con Seyran, el heredero de los Korhan toma una decisión desmesurada al solicitar matrimonio a Pelin, a la que siempre ha querido, pero a la que nunca ha llegado a amar. La noticia no deja a uno de los dos sin alucinar, y, nadie parece hacerse una idea de lo que acecha detrás de sus verdades intenciones.
Su afirmación es una frontera infranqueable sobre la que se despliega la obstinación de Pelin por mantener la esperanza de que el tiempo lo cure. Lo que desconoce es que Ferit no es el hombre al que todavía considera amado; el rencor lo ha convertido en un tiempo de mortero y todo su comportamiento faul y su ira hacia todos, incluso hacia su prometida, son un desenlace que va concluyendo su premonición.
La relación dañina que existe entre Ferit y Pelin se convierte en el reflejo máximo de los peores errores del pasado. Él la manipula, ella se autoengaña y, asumiendo todo, la figura de Seyran sigue haciéndose presente. ¿Cuánto va a durar Pelin en este infierno? La mirada de compasión de los demás miembros de la familia Korhan solo le muestra el camino de la humillación, pero su orgullo le impide retroceder.
Irónicamente, Ferit comienza a beber y a entrar en la autodestrucción, fomentando su contacto con Seyran, así como su agresividad. «Si no puedo tenerla, nadie lo hará» empieza a sonar como su nuevo lema. Mientras tanto, Pelin, cada vez más sola, comienza a pensar que no han de quedar muchas dudas de que acaba de cometer el peor de sus errores.