Marta Riesco está viviendo una etapa de transformación en su vida. Su regreso a la televisión ha desatado una gran expectación, especialmente en torno a los posibles reencuentros que podría protagonizar en su nuevo proyecto. Entre los rumores más comentados, destaca la posibilidad de que Rocío Carrasco, hija de la mítica Rocío Jurado, se una al equipo de colaboradores del programa, una pregunta a la que Marta no ha dudado en responder con gran naturalidad. “Me ha llegado y me encantaría. ¿Por qué no? Claro que sí”, asegura en una entrevista con la revista Semana, dejando claro que no tendría ningún inconveniente en compartir plató con la hija de la más famosa de las Rocíos.
1Rocío Carrasco vuelve a ser la protagonista

Lo que más ha llamado la atención de sus palabras es el tono conciliador y maduro con el que aborda la posibilidad de coincidir con Rocío Carrasco. Después de una etapa mediática convulsa, llena de desencuentros y titulares, Marta ha optado por un enfoque reflexivo, señalando que la vida avanza y es momento de mirar hacia el futuro. En su intervención, Marta Riesco revela un cambio de etapa en su vida, una que parece estar marcada por la introspección y la necesidad de cerrar heridas. “Pedí perdón, me equivoqué. También se equivocaron. Pero al final la vida continúa, y si la vida nos une aquí, pues bienvenido sea, sin ningún problema”, declara con serenidad, dejando entrever una disposición a sanar y dejar atrás los conflictos del pasado.
Estas declaraciones no son un simple acto de cortesía o diplomacia. En ellas, Marta se muestra dispuesta a encontrar un terreno común con Rocío Carrasco, algo que, hace solo unos años, parecía impensable. La periodista, que ha vivido un sinfín de altibajos en su carrera y vida personal, sabe que las aguas del pasado no se olvidan fácilmente, pero también entiende que el tiempo ha pasado y que las circunstancias pueden cambiar. De hecho, cuando se le pregunta si estaría dispuesta a sentarse a hablar con Rocío, la respuesta es rotunda: “Me encantaría, claro que sí. Si ella lo considera, a mí me encantaría, sin ningún tipo de problema”. Esta disposición a hablar, a conciliar y a avanzar en sus relaciones personales es un claro indicio de que Marta Riesco está en una nueva etapa de su vida, una donde la paz y la resolución de conflictos son prioridades.
El reconocimiento de los errores del pasado y la disposición a repararlos parece ser el leitmotiv de esta nueva etapa profesional para Marta, que se ha alejado de la polémica en los últimos años para centrarse en su carrera. La periodista hace un balance de lo sucedido en los últimos tres años, el tiempo transcurrido desde que su vida mediática dio un giro inesperado debido a la cobertura de los conflictos familiares de Rocío Carrasco. Aunque los enfrentamientos públicos y los malos entendidos formaron parte del relato de esa época, Marta parece haber tomado una postura madura ante lo sucedido, y está dispuesta a pasar página. “Ya han pasado tres años”, comenta con un tono calmado, con la serenidad de quien ha aprendido a relativizar y a poner en perspectiva los acontecimientos.