Vivimos pegados al móvil, eso es una realidad incontestable que ya nadie se atreve a discutir en sobremesas familiares ni en debates acalorados de bar. Lo que quizás no calibráramos del todo al abrazar esta revolución tecnológica es la cantidad de información personal que cedemos casi sin pestañear, un peaje silencioso por disfrutar de servicios que nos facilitan enormemente la vida diaria, como por ejemplo la omnipresente aplicación Google Maps. Esta herramienta, tan útil para encontrar la calle perdida o el bar de moda, esconde una capacidad de registro de nuestros movimientos que a muchos les pondría los pelos de punta si fueran plenamente conscientes de su alcance y de las implicaciones que tiene para su privacidad más íntima.
El quid de la cuestión no reside tanto en la funcionalidad principal de la aplicación, que necesita conocer nuestra posición para guiarnos, sino en una característica menos visible pero tremendamente poderosa: el Historial de Ubicaciones. Esta función almacena de forma meticulosa cada paso que damos, creando un diario digital detallado de nuestras rutinas, viajes y lugares frecuentados, información que, aunque Google asegura utilizar para mejorar la experiencia del usuario, conforma un perfil exhaustivo sobre nosotros. La comodidad tiene un precio, y en la era digital, ese precio suele pagarse con datos personales, a menudo sin que nos demos cuenta del verdadero valor de lo que estamos entregando a cambio de evitar perdernos de camino al trabajo o a casa de un amigo.
3RECUPERA EL CONTROL: PASOS PARA DESACTIVAR EL SEGUIMIENTO EN GOOGLE MAPS

Afortunadamente, los usuarios tenemos la posibilidad de limitar esta recopilación de datos tomando el control sobre la configuración de nuestra cuenta de Google. Desactivar el Historial de Ubicaciones es un proceso relativamente sencillo, aunque a menudo oculto entre las múltiples opciones de privacidad que ofrece la compañía. Generalmente, se accede a través de la sección «Controles de la actividad de tu cuenta» dentro de la configuración general de la cuenta de Google, un panel desde donde se puede pausar la recopilación de datos de ubicación de forma específica, impidiendo así que Google Maps y otros servicios asociados sigan registrando nuestros movimientos futuros en este historial detallado. Este paso es fundamental para cualquiera que desee poner freno a este seguimiento constante.
Es crucial entender que pausar o desactivar el Historial de Ubicaciones solo detiene la recopilación de datos a partir de ese momento; no elimina la información que ya ha sido almacenada previamente en los servidores de Google. Por lo tanto, desactivar la función es solo la mitad del trabajo si lo que se busca es una mayor privacidad retrospectiva. Aunque dejará de añadir nuevas entradas a tu cronología personal, todo el rastro acumulado hasta esa fecha permanecerá intacto a menos que se tomen medidas adicionales para borrarlo explícitamente, un punto que abordaremos a continuación para completar el proceso de recuperación del control sobre nuestro rastro digital asociado a herramientas como Google Maps.