miércoles, 16 abril 2025

Este es el mineral ‘salvavidas’ contra los calambres musculares que debes consumir después de entrenar

Los calambres musculares después de una sesión intensa de ejercicio son una molestia demasiado familiar para muchos deportistas, ya sean profesionales o aficionados que simplemente buscan mantenerse en forma. Ese dolor agudo y repentino, esa contracción involuntaria que te deja K.O., puede arruinar la satisfacción de un buen entrenamiento y, lo que es peor, desanimar a seguir adelante. Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece soluciones, y una de las más efectivas reside en un nutriente esencial que a menudo pasamos por alto en nuestra dieta post-entrenamiento.

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Entender cómo funciona nuestro cuerpo y qué necesita para recuperarse es fundamental para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones o malestares como los temidos calambres. No se trata solo de estirar bien o de hidratarse adecuadamente, aunque ambos son cruciales, sino también de reponer los electrolitos perdidos durante el esfuerzo físico. Entre ellos, uno juega un papel protagonista en la función neuromuscular, y su déficit es una de las causas más comunes detrás de esas dolorosas contracciones que nos asaltan cuando menos lo esperamos, a menudo horas después de haber colgado las zapatillas.

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EL AGUACATE: POTENCIA CREMOSA CONTRA LOS CALAMBRES

Fuente: Freepik

El aguacate se ha ganado a pulso su fama de superalimento, y uno de los motivos es su notable contenido en potasio, que a menudo supera al del plátano en igualdad de peso. Esta fruta cremosa y versátil no solo nos ayuda a reponer el mineral perdido durante el sudor, sino que también aporta grasas monoinsaturadas saludables, beneficiosas para la salud cardiovascular y con propiedades antiinflamatorias, que pueden contribuir a una mejor recuperación muscular general. Su perfil nutricional lo convierte en un candidato ideal para incluir en la dieta del deportista.

Incorporar el aguacate después de entrenar es sencillo y delicioso, adaptándose a multitud de preparaciones que facilitan su consumo cuando el cuerpo más lo necesita. Puede añadirse a batidos recuperadores junto con otras frutas o proteínas, untarse en una tostada de pan integral, o formar parte de una ensalada completa que ayude a reponer energías y nutrientes, incluyendo este fundamental mineral. Su textura suave y sabor agradable lo hacen palatable incluso cuando el apetito no es muy grande tras un esfuerzo intenso.


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