Los calambres musculares después de una sesión intensa de ejercicio son una molestia demasiado familiar para muchos deportistas, ya sean profesionales o aficionados que simplemente buscan mantenerse en forma. Ese dolor agudo y repentino, esa contracción involuntaria que te deja K.O., puede arruinar la satisfacción de un buen entrenamiento y, lo que es peor, desanimar a seguir adelante. Afortunadamente, la naturaleza nos ofrece soluciones, y una de las más efectivas reside en un nutriente esencial que a menudo pasamos por alto en nuestra dieta post-entrenamiento.
Entender cómo funciona nuestro cuerpo y qué necesita para recuperarse es fundamental para optimizar el rendimiento y prevenir lesiones o malestares como los temidos calambres. No se trata solo de estirar bien o de hidratarse adecuadamente, aunque ambos son cruciales, sino también de reponer los electrolitos perdidos durante el esfuerzo físico. Entre ellos, uno juega un papel protagonista en la función neuromuscular, y su déficit es una de las causas más comunes detrás de esas dolorosas contracciones que nos asaltan cuando menos lo esperamos, a menudo horas después de haber colgado las zapatillas.
2MÁS ALLÁ DEL PLÁTANO: TESOROS OCULTOS RICOS EN ESTE MINERAL

Cuando pensamos en potasio, la imagen que suele venir a la mente es la de un plátano, y aunque esta fruta es ciertamente una buena fuente, limitar nuestras opciones sería un error. Existen otros alimentos, quizás menos publicitados pero igualmente potentes, que pueden ayudarnos a alcanzar nuestras necesidades de este importante mineral. Las verduras de hoja verde, como las espinacas o las acelgas, son auténticas campeonas en contenido de potasio, además de aportar otras vitaminas y minerales esenciales para la salud general y la recuperación deportiva.
Las patatas, especialmente consumidas con su piel después de cocerlas o asarlas, son otra fuente excelente y asequible de este valioso mineral. No hay que olvidar tampoco las legumbres, como las lentejas o los garbanzos, que además de potasio ofrecen proteínas vegetales y fibra, convirtiéndose en aliadas perfectas para una comida recuperadora completa después del ejercicio. Diversificar las fuentes de potasio asegura no solo un aporte adecuado, sino también una dieta más rica y equilibrada en general.