¿Sabías que el hígado graso está afectando a mucha gente, pero que, si se detecta a tiempo, es totalmente prevenible? Y no, no se trata de hacer dietas raras ni de complicarse la vida. Sólo hace falta un poco de sentido común y unos pocos cambios en tu día a día. Así que si estás leyendo esto y te preocupa tu salud hepática, quédate, porque te voy a contar cómo evitar este problemón.
Prevenir el hígado graso no es tan difícil. Lo más importante es hacer unos ajustes en tu dieta y moverte un poco más. Con estos cambios puedes mantener tu hígado funcionando bien. Y lo mejor es que, en su mayoría, son pasos fáciles que cualquiera puede aplicar en su vida diaria.
6Lo que debes evitar para no tener hígado graso

Lo que debes evitar sí o sí es consumir demasiados azúcares y grasas trans. Esas grasas hidrogenadas que encontramos en muchos alimentos procesados son súper perjudiciales para el hígado. Si no estás seguro de qué contiene tu comida, revisa los ingredientes en el paquete. Y si tiene nombres raros o productos como aceites vegetales refinados… mejor ni lo compres.
Te sorprendería ver cuántos de estos ingredientes se esconden en cosas que consumes a diario, como los snacks, las patatas fritas y hasta en algunos productos de repostería. El truco aquí es simple: cuanto menos procesado, mejor.