martes, 15 abril 2025

Los taxistas atacan a Uber, Cabify y Bolt seduciendo a sus conductores en Cataluña

A medida que se acerca la nueva ley de transporte en Cataluña, las organizaciones que representan a los taxistas, o al menos a las facciones más radicales del sector, siguen buscando estrategias para hacer presión sobre Uber, Cabify y Bolt. El siguiente paso de esta estrategía es intentar convencer a los conductores que operan con estas plataformas de dar el salto y sumarse al taxi, y han presentado varias estrategias no solo para convencerles, sino también para facilitar este proceso de transición.

Publicidad

El argumento es que para operar como conductores de VTC estos trabajadores necesitarán la misma credencial que un taxista. Es lo que anuncia Élite Taxi en su mensaje a estos conductores, aunque por supuesto la ley sigue sin ser aprobada y desde las empresas de la nueva movilidad siguen intentando que no se les castigue tanto como temen que lo hará la nueva normativa de la Generalitat. Es bueno recordar que en la Comunidad Autonoma ha habido protestas tanto de los conductores como de las empresas de la nueva movilidad en contra de una normativa que aseguran los dejara sin su forma de ganarse la vida.

Por supuesto que los taxistas siguen buscando hacer presión contra este tipo de aplicaciones, por lo que consideran una competencia injusta contra su modelo de negocio. Es importante que el reglamento que salga de las negociaciones del gobierno de Salvador Illa con las diferentes partes del sector transporte de pasajeros no puede reducir las licencias y las operaciones de Uber, Cabify o Bolt solo con el objetivo de proteger al taxi, pues el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), ha dejado claro que esto iria en contra de los principios de libre competencia del sector.

Esto hace que la normativa a la que se abrazan los taxistas para intentar convencer a los conductores de VTC de saltar al taxi deba limitar las licencias con base en otros criterios. En particular, si el objetivo es realmente reducir la alta cantidad de vehículos que operan en la ciudad, las justificaciones de la nueva normativa deben realmente ir de la mano de mejorar la movilidad en la ciudad o de reducir las emisiones de carbono en la misma. Es un dato a tener en cuenta a medida que se va acercando el momento de este nuevo reglamento. 

UBER, CABIFY Y BOLT EN BARCELONA: UN RETO COMPLICADO

Lo cierto es que las tres grandes empresas de la nueva movilidad que operan en España han ido viéndose obligadas a marcar distancia con Barcelona y el resto de Cataluña por las regulaciones de la ciudad. Ya Uber la ha abandonado en el pasado, y tanto Bolt como Cabify han señalado lo difícil que es operar, y la importancia que tendrían en zonas como la estación de alta velocidad de Sants o el aeropuerto. Es una posición que se discute desde el sector taxi en una ciudad donde la tensión entre ambos sectores es mayor que en el resto de España. 

Aun así, es una ciudad que por sus características económicas y culturales, así como su importancia para el turismo, no puede ser abandonada del todo por estas empresas. Se suma la presencia de otras como FreeNow que opera con taxis y que sigue presente en la Ciudad Condal a pesar de las críticas de otras organizaciones del sector.

Uber Eléctrico. Fuente: Agencias
Uber Eléctrico. Fuente: Agencias

Aun así, es complicado adivinar con exactitud como manejarán la nueva ley. A pesar de las protestas de los conductores y de las empresas del sector, no parece que haya una posibilidad real de frenar la decisión. Aunque desde varias empresas del sector defienden que la Generalitat, y en particular Barcelona, necesitan más vehículos de VTC y taxis, en particular en los momentos de alta demanda

EL TAXI CATALÁN DEFIENDE QUE SUS CONDICIONES SON MEJORES

Por su lado, los taxis de Cataluña defienden que ya son más de 9.000 trabajadores de VTCs que han pasado a su sector, defendiendo mejores condiciones de trabajo. Es una posición que, como es de esperarse, no comparten los conductores que siguen operando con las plataformas de la nueva movilidad. Incluso en esta circunstancia ya son varias las opciones gratuitas que presentan para ayudar a estos trabajadores a superar la prueba para obtener el certificado de taxista que defienden será necesario. 

Mientras tanto, ciudades como Madrid han separado ambos exámenes, con la capital apostando todavía por un sistema en el que el taxi, el transporte público y aplicaciones como Uber, Cabify o Bolt convivan. Es una estrategia diferente, y que en la práctica no ha resultado menos controvertida entre los trabajadores de ambos sectores. 


Publicidad