Los garbanzos con espinacas son un plato tradicional que se consume especialmente durante la Semana Santa en Sevilla y otras regiones de Andalucía. Este delicioso guiso es un excelente ejemplo de la cocina mediterránea, caracterizado por su sencillez y, al mismo tiempo, su riqueza en sabor. A menudo, se prepara como parte del repertorio culinario de la Cuaresma, siendo una opción vegetariana y nutritiva que honra las costumbres de la época. En este artículo, exploraremos la historia de este plato, los ingredientes necesarios, una receta paso a paso, y sugerencias para acompañarlo.
El uso de garbanzos en la cocina española tiene una larga tradición que se remonta a la época de los romanos, quienes introdujeron estas legumbres en la península ibérica. Con el tiempo, los garbanzos se convirtieron en un alimento básico, muy apreciado por su valor nutricional, coste asequible y versatilidad.
Las espinacas son otro ingrediente que ha sido cultivado y consumido desde la antigüedad. Originarias de Persia, fueron introducidas en Europa en el siglo IX y rápidamente se integraron en diversas recetas de la dieta mediterránea. La combinación de garbanzos y espinacas no solo es excelente en términos de sabor, sino que también crea un plato balanceado, rico en proteínas y hierro, lo que lo convierte en una opción ideal durante la temporada de Cuaresma.
Durante la Semana Santa, especialmente en Sevilla, muchos hogares preparan garbanzos con espinacas como parte de su tradición alimentaria, convirtiéndolo en un símbolo de la gastronomía andaluza. Este plato no solo es accesible y nutritivo, sino que también refleja la costumbre de mantener una dieta más ligera y vegetariana durante la Cuaresma. En Sevilla, es común encontrarlo en los menús de bares y restaurantes, ofreciendo un sabor auténtico en cada bocado.
2Receta paso a paso

Preparación de los garbanzos
1. Remojo:
– Si decides usar garbanzos secos, comienza por ponerlos en remojo en un recipiente grande con suficiente agua durante al menos 12 horas. Esto ayudará a ablandarlos y reducir el tiempo de cocción.
2. Cocción:
– Al día siguiente, escurre y enjuaga los garbanzos. Coloca los garbanzos en una olla grande y cúbrelos con agua fresca. Lleva a ebullición y luego reduce el fuego, dejando cocer a fuego lento durante aproximadamente 1 hora y media, o hasta que estén tiernos. Si usas una olla a presión, el tiempo se reduce a unos 30 minutos.
Preparación del sofrito
3. Calentar el aceite:
– En una cacerola grande, calienta las 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio.
4. Sofreír la cebolla y el ajo:
– Añade la cebolla picada y los dientes de ajo al aceite caliente. Sofríe durante unos 5-7 minutos, o hasta que la cebolla esté dorada y fragante.
5. Incorporar el pimiento (opcional):
– Si deseas añadir pimiento verde, este es el momento. Cocina durante 3-4 minutos más, hasta que el pimiento esté tierno.
6. Añadir el tomate:
– Incorpora el tomate picado o el tomate triturado a la mezcla y cocina durante unos 10 minutos más, removiendo ocasionalmente, hasta que el tomate se haya deshecho y haya formado una salsa.
7. Sazonar:
– Agrega el pimentón dulce, y si decides usarlo, el comino. Revuelve bien para que se mezclen todos los sabores.
Cocinar las espinacas
8. Añadir las espinacas:
– Cuando el sofrito esté listo, agrega las espinacas bien lavadas y escurridas. Cocina durante unos minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que las espinacas se marchiten y reduzcan su volumen.
Mezclar garbanzos y sofrito
9. Unir ingredientes:
– Una vez que los garbanzos estén cocidos y las espinacas estén tiernas, es hora de unirlos. Escurre los garbanzos si es necesario y añádelos a la cacerola con el sofrito y las espinacas.
10. Añadir agua o caldo:
– Vierte suficiente agua o caldo de verduras en la mezcla para cubrir los garbanzos y las espinacas. Si usaste la hoja de laurel, agrégala en este punto.
Cocción final
11. Cocinar a fuego lento:
– Lleva la mezcla a ebullición, luego baja el fuego y cocina a fuego lento durante unos 15-20 minutos. Esto permitirá que los sabores se integren y se forme un guiso delicioso.
12. Ajustar sazonado:
– Antes de servir, prueba y ajusta la sal y la pimienta al gusto.
Servir y disfrutar
13. Presentación:
– Sirve el potaje de garbanzos con espinacas caliente en platos hondos. Puedes decorar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima o con un poco de pimentón espolvoreado.