Los garbanzos con espinacas son un plato tradicional que se consume especialmente durante la Semana Santa en Sevilla y otras regiones de Andalucía. Este delicioso guiso es un excelente ejemplo de la cocina mediterránea, caracterizado por su sencillez y, al mismo tiempo, su riqueza en sabor. A menudo, se prepara como parte del repertorio culinario de la Cuaresma, siendo una opción vegetariana y nutritiva que honra las costumbres de la época. En este artículo, exploraremos la historia de este plato, los ingredientes necesarios, una receta paso a paso, y sugerencias para acompañarlo.
El uso de garbanzos en la cocina española tiene una larga tradición que se remonta a la época de los romanos, quienes introdujeron estas legumbres en la península ibérica. Con el tiempo, los garbanzos se convirtieron en un alimento básico, muy apreciado por su valor nutricional, coste asequible y versatilidad.
Las espinacas son otro ingrediente que ha sido cultivado y consumido desde la antigüedad. Originarias de Persia, fueron introducidas en Europa en el siglo IX y rápidamente se integraron en diversas recetas de la dieta mediterránea. La combinación de garbanzos y espinacas no solo es excelente en términos de sabor, sino que también crea un plato balanceado, rico en proteínas y hierro, lo que lo convierte en una opción ideal durante la temporada de Cuaresma.
Durante la Semana Santa, especialmente en Sevilla, muchos hogares preparan garbanzos con espinacas como parte de su tradición alimentaria, convirtiéndolo en un símbolo de la gastronomía andaluza. Este plato no solo es accesible y nutritivo, sino que también refleja la costumbre de mantener una dieta más ligera y vegetariana durante la Cuaresma. En Sevilla, es común encontrarlo en los menús de bares y restaurantes, ofreciendo un sabor auténtico en cada bocado.
1Ingredientes para garbanzos con espinacas

– Garbanzos:
– 400 g de garbanzos secos (también puedes usar garbanzos en conserva, pero el sabor y la textura son mejores con los secos)
– Verduras:
– 300 g de espinacas frescas (puedes usar congeladas, aunque las frescas son preferibles)
– 2-3 dientes de ajo, picados
– 1 cebolla grande, picada
– 1 pimiento verde, picado (opcional)
– 2 tomates maduros, pelados y picados o 400 g de tomate triturado
– 1-2 cucharadas de pimentón dulce
– Otros ingredientes:
– 3-4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
– Sal y pimienta al gusto
– 1 hoja de laurel (opcional)
– Agua o caldo de verduras (suficiente para cubrir los garbanzos)
Opcionales
– Para un toque adicional:
– Una cucharada de comino
– Unas hebras de azafrán para dar un color dorado
– Pan para acompañar