El ámbito de los reality shows no queda fuera de los imprevistos, but lo que aconteció este lunes en MasterChef sobrepasaba alguna expectativa. Grito de dolor, ambulancia y un concursante despedido a la fuerza convirtieron esta en una de las galas más estremecedoras del talent de RTVE.
Flores, uno de los aspirantes que más carisma destila de esta edición, padeció un grave accidente en directo que acabó con un traslado de urgencia al hospital. Lo que inició como una prueba más entre fogones acabó con llantos, aplausos y un mensaje de despedida que dejó a jueces y compañeros sin palabras.
3MASTERCHEF ALIMENTA EL DEBATE

La polémica alrededor de Masterchef revive el debate sobre hasta dónde deben llegar los concursantes por el entretenimiento o espectáculo. ¿Era suficiente esa atención médica? ¿La condición de Flores fue subestimada? Los programas deben dar prioridad a la salud por encima del espectáculo», opina Laura Gómez, especialista en comunicación audiovisual. Sin embargo, algunos defienden que el concursante sabía hasta donde podía llegar. «El concursante eligió seguir adelante, es un héroe para encima de él», defiende un productor del sector.
La responsabilidad compartida entre producción y concursantes. Un informe interno al que se ha tenido asegura que todos los aspirantes reciben unos reconocimientos médicos básicos, pero que en la práctica las condiciones preexistentes se suelen ignorar «por no ralentizar el ritmo del show». Abogados laboralistas sostienen que en lo técnico los concursantes son trabajadores temporales: «Si hubiese pasado en una oficina, hablaríamos de accidente laboral», advierte el letrado Carlos Méndez.
Un punto de inflexión para un género. «Tras el siniestro, fuentes cercanas a RTVE informan de una revisión de los protocolos de seguridad«. «No queremos que MasterChef quede asociado a esto», dijo un ejecutivo. Y entre tanto, Flores continúa reponiéndose, y su historia inicia un profundo estado de transformación: desde un programa especial sobre cocina adaptada hasta las voces que piden cambiar los tiempos de grabación. «A veces, la mejor receta es saber cuando poner el fuego en off».