sábado, 19 abril 2025

Potaje de vigilia: El clásico de la Semana Santa española

El potaje de vigilia es un plato tradicional que se consume especialmente durante la Semana Santa en España. Este guiso, que a menudo se prepara con garbanzos, espinacas y bacalao, es querido por su contundencia y su riqueza de sabores. No solo es un símbolo de las celebraciones religiosas, sino que también destaca por ser un alimento nutritivo y lleno de historia. En este artículo, exploraremos la historia del potaje de vigilia, los ingredientes necesarios, la receta detallada paso a paso y sugerencias para acompañarlo.

La historia del potaje de vigilia se remonta a siglos atrás, particularmente a la tradición del cristianismo de abstenerse de comer carne durante la Cuaresma. Durante este tiempo, muchos fieles optaban por platos de pescado, legumbres y verduras, que eran abundantes y económicos. En la cultura española, especialmente en las regiones más religiosas como Andalucía y Castilla, el potaje de vigilia se convirtió en un alimento típico para las comidas de viernes de Cuaresma y, más específicamente, en la Semana Santa.

El uso del bacalao en el potaje es clave, ya que este pescado salado es fácil de conservar y se ha utilizado en muchas culturas en todo el mundo. La combinación de bacalao, garbanzos y espinacas refleja la tradición de la cocina mediterránea, que valora el uso de ingredientes frescos y de temporada.

Con el paso del tiempo, el potaje de vigilia ha evolucionado, pero su esencia se mantiene como una comida reconfortante y simbólica, perfecta para compartir en familia durante las festividades.

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Receta paso a paso de Potaje de Vigilia

Fuente: Freepik.es

Preparación de los Garbanzos

1. Remojar los garbanzos:
– Si utilizas garbanzos secos, colócalos en un recipiente grande con suficiente agua y déjalos en remojo durante al menos 12 horas. Esto suavizará los garbanzos y reducirá el tiempo de cocción.

Cocción de los garbanzos

2. Cocinar los garbanzos:
– Al día siguiente, escurre los garbanzos y enjuágalos. En una olla a presión o en una olla grande, añade los garbanzos, agua suficiente para cubrirlos y una pizca de sal. Cocina a fuego medio-alto. Si usas una olla a presión, sigue las indicaciones del fabricante; generalmente, tomará de 20 a 25 minutos para cocerlos.

3. Incluir el bacalao:
– Agrega el bacalao a la olla de los garbanzos cuando queden alrededor de 10 minutos para que estén listos. Esto permitirá que el pescado se cocine adecuadamente y que su sabor se mezclen con las legumbres.

Preparar el sofrito

4. Hacer el sofrito:
– Mientras los garbanzos y el bacalao se cocinan, en otra sartén, calienta las 4 cucharadas de aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe hasta que esté transparente (unos 5 minutos).

5. Agregar ajo y pimientos:
– Incorpora los dientes de ajo picados y los pimientos cortados. Cocina durante otros 5 minutos, removiendo regularmente, para que todo se mezcle bien.

6. Añadir el tomate:
– Si decides usar tomate, agrégalo en este momento y cocina durante unos 5 minutos más hasta que se deshaga y se forme una salsa.

7. Agregar espinacas:
– Finalmente, añade las espinacas bien lavadas a la sartén. Cocina durante unos minutos hasta que se marchiten.

Combinando ingredientes

8. Incorporar el sofrito:
– Cuando los garbanzos y el bacalao estén cocidos, escurre el bacalao si es necesario y añade el sofrito a la olla con las legumbres. Mezcla con cuidado para no romper el bacalao.

9. Añadir especias:
– Agrega la hoja de laurel, el pimentón dulce y ajusta la sal y pimienta al gusto. Cocina todo junto a fuego lento durante unos 10-15 minutos para que los sabores se integren.

10. Comprobar la consistencia:
– Si deseas un potaje más caldoso, añade más agua o caldo de pescado y deja hervir durante unos minutos más.

Servir el potaje

11. Finalizar:
– Retira la hoja de laurel antes de servir y ajusta los sabores según sea necesario. Si decidiste usar azafrán, agrégalo en este punto para dar un toque de color y aroma.

12. Presentación:
– Sirve el potaje caliente en platos hondos o cazuelas individuales. Puedes decorar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un poco de perejil fresco picado.


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