domingo, 13 abril 2025

Sector automovilístico europeo: la subida de aranceles llega en muy mal momento

IG Markets

Eugenio Piliego, analista de calificaciones corporativas de Scope Ratings señala que la imposición por EE.UU. de aranceles del 25% a las importaciones de automóviles llega en un mal momento para los fabricantes de automóviles europeos.

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Eugenio Piliego Merca2.es
Eugenio Piliego, analista de Scope Ratings

Éstos se enfrentan a retos estructurales en el cambio a los vehículos eléctricos, a la creciente competencia de las marcas chinas y a una demanda relativamente débil en Europa y China.

La imposición de aranceles del 25% en medio de estos desafíos probablemente perjudicará aún más el rendimiento operativo de los fabricantes europeos de equipos originales (OEM) y causará interrupciones en la cadena de suministro en Europa, lo que subraya nuestraperspectiva crediticia negativa para el sector.

Es probable que el mayor impacto del nuevo régimen arancelario estadounidense sobre los fabricantes de equipos originales recaiga sobre las empresas más dependientes de las exportaciones de Europa al mercado estadounidense, con una capacidad de producción estadounidense limitada, como Stellantis, Volkswagen a través de su filial de coches deportivos Porsche y BMW.

OEMs de todo el mundo también han realizado importantes inversiones en México y planes para ampliar sus capacidades de producción desde el país, que actualmente es el mayor exportador de vehículos a los EE.UU. con más de 2,9 millones de coches enviados anualmente.

Las autopartes que cumplan con los requisitos previos del acuerdo comercial entre EE.UU., México y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) seguirán temporalmente exentas de aranceles, pero es probable que el coste general de producción de los automóviles ensamblados en México aumente con el nuevo arancel del 25%, ya que muchos vehículos dependen de piezas importadas que seguirán sujetas a aranceles. Algunos fabricantes de equipos originales podrían trasladar temporalmente la producción de México a las plantas estadounidenses, a expensas del riesgo de reducir la eficiencia operativa y la posible infrautilización de las plantas mexicanas si los volúmenes no pueden redirigirse a otros mercados de exportación.

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fabrica-autos-vehiculos. Agencias

Stellantis y Porsche, entre los presionados por los aranceles

Stellantis es un buen ejemplo de la afectación de los aranceles. Este OEM fabrica/ensambla sus coches principalmente en México (Peugeot, Citroën, Opel…) y Canadá (Jeep, Chrysler, RAM), con escasa producción en Estados Unidos. Al tratarse de marcas de gran consumo, es más fácil sustituirlas por otras de producción local, sobre todo si los precios futuros reflejan el coste de los nuevos aranceles. La cuota de Stellantis en el mercado estadounidense, de donde procedieron más del 40% de sus ingresos en 2024, ha estado bajo presión, reduciéndose al 7,8% el año pasado desde el 9,4% en 2023.

Porsche, fabricante de automóviles deportivos, produce casi todos sus coches en Alemania y los exporta a EE.UU., donde no tiene capacidad de fabricación. Como se trata de un negocio de pequeño volumen, pero de gran margen para Volkswagen, los aranceles corren el riesgo de reducir los márgenes de Porsche y del grupo en general, sobre todo si los consumidores prefieren optar por marcas rivales si el aumento de los aranceles se traslada a los clientes en forma de precios más altos.

Al mismo tiempo, la competencia en el mercado europeo, más abierto, podría intensificarse si los fabricantes de equipos originales asiáticos buscan un mayor crecimiento en la región, dadas las mayores barreras arancelarias en Estados Unidos

Los fabricantes premium y de lujo, mejor situados para repercutir los costes

En cambio, algunos fabricantes de equipos originales con instalaciones en EE.UU. y productos de gama alta podrán absorber o repercutir los costes arancelarios a sus clientes. Algunas empresas están trasladando la producción para evitar los aranceles y/o reevaluando sus cadenas de suministro. Los coches serán, sin duda, más caros, ya que los fabricantes intentarán repercutir a los consumidores estos costes más elevados en la medida de lo posible. No obstante, para algunos de ellos sus márgenes simplemente se reducirán, ya que no podrán repercutirlos en su totalidad.

Otras, sobre todo las marcas de lujo están menos expuestas, ya que sus clientes no son tan sensibles a las subidas de precios. El fabricante italiano de automóviles de lujo Ferrari ha anunciado sus planes de aumentar un máximo del 10% los precios de sus coches vendidos en EE.UU. en respuesta a los nuevos aranceles. Esto permitiría a Ferrari cumplir en gran medida sus previsiones financieras para el año.

Los OEM europeos pueden buscar otras formas de intentar compensar algunas de las consecuencias de la nueva política comercial estadounidense, aunque si buscan más ventas fuera de EE.UU. corren el riesgo de exponerse a unos mercados emergentes más volátiles.

Para los OEM decididos a aprovechar al máximo el mercado estadounidense, los aranceles son un incentivo para invertir en fábricas allí, lo que podría reducir los costes logísticos, abastecer más rápidamente al mercado local y mejorar el posicionamiento de la marca, e incluso recibir incentivos del Gobierno estadounidense.


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