¿Recuerdas esos semáforos que te daban tranquilidad, cuando los veías en verde y podías continuar tu camino sin problemas? Pues parece que las cosas están cambiando, y la DGT tiene algo que ver. En los últimos años, los semáforos con cámara han pasado de ser tus aliados a convertirse en tu peor enemigo… ¡y nadie te lo ha contado!
La DGT está poniendo en marcha una serie de medidas para controlar el tráfico y mejorar la seguridad, pero no todo es tan bonito como parece. Estos semáforos con cámara no solo están ahí para captarte en el momento en que te saltas un semáforo en rojo, sino que también traen consigo algunos riesgos muy serios… sobre todo relacionados con la ciberseguridad.
4La DGT y su responsabilidad con la seguridad
La DGT tiene que tomar cartas en el asunto. Si estos semáforos están para ayudarnos, no deberían ser la vía para poner en peligro nuestra información personal. Es necesario que la DGT implemente medidas más rigurosas de protección, como encriptación de datos y auditorías periódicas. Solo así podremos confiar en que estos dispositivos realmente están haciendo su trabajo de forma segura.
Además, también es fundamental que haya más transparencia sobre cómo se utilizan los datos recopilados por estos semáforos. Si no se actúa con rapidez, esta tecnología puede transformarse en una amenaza para todos los conductores.
