¿Recuerdas esos semáforos que te daban tranquilidad, cuando los veías en verde y podías continuar tu camino sin problemas? Pues parece que las cosas están cambiando, y la DGT tiene algo que ver. En los últimos años, los semáforos con cámara han pasado de ser tus aliados a convertirse en tu peor enemigo… ¡y nadie te lo ha contado!
La DGT está poniendo en marcha una serie de medidas para controlar el tráfico y mejorar la seguridad, pero no todo es tan bonito como parece. Estos semáforos con cámara no solo están ahí para captarte en el momento en que te saltas un semáforo en rojo, sino que también traen consigo algunos riesgos muy serios… sobre todo relacionados con la ciberseguridad.
1Semáforos con cámara: ¿más seguridad o más problemas?

La presencia de semáforos con cámara se ha incrementado en muchas ciudades del mundo, y España no es la excepción. En Madrid, por ejemplo, cada vez más intersecciones tienen estas cámaras para vigilar a los conductores. Y sí, su objetivo es reducir las infracciones y fomentar una conducción más segura. Pero, ¿y si te digo que estos semáforos podrían estar trayendo consigo algo mucho peor de lo que imaginas?
La DGT ha instalado estos dispositivos con la esperanza de que los conductores respeten las señales de tráfico… pero ahora están poniendo en riesgo tu información personal. ¿Cómo? Los semáforos con cámara están conectados a sistemas de almacenamiento de datos y redes de comunicación, lo que los hace vulnerables a ataques cibernéticos. Y sí, aunque no lo veas, esta es una realidad que puede acabar afectándote.