miércoles, 2 abril 2025

Vacunación: clave para pacientes inmunocomprometidos

Los pacientes que reciben una terapia inmunosupresora, que padecen una afección que afecta a su sistema inmune o los enfermos oncológicos, con hemopatías malignas o que hayan recibido terapia CAR-T tienen su sistema inmune gravemente afectado. «Muchos creen que tienen la vacunación contraindicada, pero es al revés. La vacunación puede mejorar su protección y su estado de salud», explica la Dra. Helena Moza Moriñigo, del Servicio de Medicina Preventiva del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, que, junto con Jaime Turégano, enfermero de control de infecciones del hospital, han puesto en marcha la Consulta de Vacunación para Pacientes Inmunodeprimidos, un servicio que realiza un estudio personalizado de los riesgos de cada paciente y se les ofrece un apoyo a su sistema inmunológico, ya sea a través de inmunización o mediante la administración de inmunoglobulinas para que estén protegidos durante este periodo de vulnerabilidad.

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Helena Moza Moriñigo
Dra. Helena Moza Moriñigo

En esta consulta se analiza el sistema inmune del enfermo; por ejemplo, los casos más complejos son los pacientes con neoplasias hematológicas malignas que hayan recibido más de dos líneas de tratamiento. «Estos pacientes tienen un sistema inmune exhausto. Realizamos analíticas sanguíneas en las que establecemos su estado de inmunosupresión a través de factores como el cociente entre linfocitos CD4 y CD8 y el nivel de linfocitos naive que posean. Con esta información decidimos qué terapias protectoras son las más adecuadas, que pueden ser inmunoglobulinas o vacunación».

De esta consulta no sólo se pueden beneficiar parientes oncohematológicos. También muchos otros enfermos crónicos, como los que sufren enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que, «aunque no suelen hacerlo, deben vacunarse de todas las patologías relacionadas con virus respiratorios, como neumococo, tosferina, haemophilus… Además, ofrecemos vacunación a enfermos crónicos con afecciones dermatológicas, reumatológicas, nefrológicas que se pueden beneficiar de un refuerzo de su sistema inmune», detalla la Dra. Moza Moriñigo, añade que es clave que no se descuiden los calendarios vacunales en las personas adultas: «Cuando envejecemos se produce un fenómeno que se denomina inmunosenescencia que es el envejecimiento del sistema inmune. La vacunación ayuda a paliar este proceso».

Vacúnate que algo queda
«Al recibir una vacuna, nuestro sistema inmune desarrolla una respuesta frente al antígeno específico de la vacuna, pero, además de proteger sobre esa infección entrenamos a su sistema inmune frente a otras patologías diferentes. Este proceso, que ha sido muy estudiado en pacientes con VIH, lo apreciamos diariamente al estudiar las analíticas de los pacientes tras ser vacunados. Tienen mayor número de linfocitos y mejor cociente entre linfocitos CD4 y CD8. Por eso recomendamos tanto la vacunación».
En opinión de la Dra. Moza la vacunación es la cuarta pata de lo que se denomina estilo de vida saludable: «Llevar una vida activa físicamente, comer sano, vivir en un entorno saludable y vacunarse sabemos que prolongan la vida».


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