La serie turca que ha capturado el corazón de España, «Renacer» (también conocida como «Bahar»), concluye su primera temporada con un explosivo cóctel de relaciones en las que están implicados Evren, Rengin y muchos personajes más. Con fuertes trasfondos de venganza, traición y giros inesperados. Con la actuación de cara a la cámara de la actriz Demet Evgar, del actor Mehmet Yilmaz Ak y del actor Bugra Gulsoy, la serie ha logrado hacer en nuestro país lo que ha logrado en Turquía, elevándola a uno de los espacios más visualizados en el prime time de Antena 3.
La trama, que mezcla drama familiar, aspiraciones y la redención, ha mantenido a los espectadores enganchados semana tras semanas. Bahar, que dejó atrás los sueños de médico por sus sueños familiares, vuelve a resurgir tras sufrir una enfermedad grave, pero se tiene que enfrentar a nuevo infierno: la pérdida de su hogar, la traición de su exesposo y una acusación que puede arruinar su vida profesional.
1RENGIN Y SU VENGANZA

Si existe una figura que ha pasado de víctima a villana en cuestión de capítulos, es Rengin. Tras ver a Timur nuevamente priorizando a Bahar y sus críos, la enumerada mujer entiende que ha llegado la hora de devolver el golpe. Su venganza no sólo es emocional, sino que es personal, sistemática y devastadora. Se hace con la casa familiar de los Yavuzoglu, los hace salir de esta, y, en un movimiento calculado, pone una negativa a Bahar por allanamiento y agresión, lo cual provoca su arresto en medio del hospital.
Pero Rengin no solo se queda en hacer entrar en la miseria a Bahar sino que quiere eliminarla por completo. En un giro macabro, le extiende a Timur un pacto infernal: si quiere salvar a Bahar de la prisión, deberá renunciar a la mujer para un siempre y coexistir en casa con Rengin como si fueran una familia. La pregunta que queda flotando es: ¿hasta donde está dispuesto a llegar Timur para proteger a su exesposa?
Lo más inquietante de Rengin es que su maldad no es en absoluto gratuita, sino que es consecuencia de una herida emocional, de una enorme herida emocional. Tanto su historia de vida como el hecho de haber sido durante años la amante escondida, la mujer que espera, pacientemente, su turno, la han convertido en eso: en una malvada que llega hasta convertir un deseo de venganza que no se puede soportar.
La historia de Rengin es una historia que queda atorada en el lado de los orígenes de su deseo de venganza, una historia que no termina de salir a flote, una historia que critica la retaliación y sus posibilidades. El personaje Rengin invita a una reflexión sobre los propios límites del amor, del odio. ¿Hasta dónde está justificada su ira? ¿Es Timur el culpable? En este sentido también caen posibles elementos del propio camino de Rengin, pues ella misma debe preguntarse si ha sido una víctima de la relación que lleva con Timur, a su vez una relación tóxica.
Su desarrollo en la temporada siguiente tiene que tener en cuenta, por tanto, esa frontera, porque Rengin quizás puede dar un paso de ceder, de reponerse o de quedar atrapada dentro de su propia oscuridad. A partir de este punto también entra en juego su estrategia legal contra Bahar, que aporta un aspecto de thriller judicial, es así como hay un nuevo componente que cierra la posibilidad de avanzar un thriller.