De acuerdo con las nuevas conclusiones del estudio Professional Investor DNA Survey de Fidelity International, únicamente el 61% de los inversores profesionales afirma estar totalmente o casi totalmente preparado para el aumento de los años de vida durante la jubilación, aunque un elevado porcentaje de encuestados (39%) manifiesta una falta de preparación.
Este estudio, desarrollado en colaboración con Crisil Coalition Greenwich y en el que han participado más de 120 inversores institucionales e intermediarios de distribución en Europa y Asia, surge en un momento importante en el que la población mundial está experimentando un cambio demográfico hacia una estructura más envejecida. Según la Organización Mundial de la Salud, se prevé que el número de personas de 80 años o más se triplique entre 2020 y 2050, hasta un total de 426 millones*.

El reto mundial de la jubilación y la brecha de financiación de las pensiones no son fenómenos nuevos, pero estas cuestiones siguen agravándose de forma considerable, ya que se prevé que las poblaciones vivan más y, hasta cierto punto, gocen de mejor salud y sean más activos en la jubilación.
Aunque el reto de las pensiones demanda soluciones locales, lo que está claro es que el respaldo estatal probablemente disminuya a partir de ahora y que los ciudadanos tengan que responsabilizarse cada vez más de costear su jubilación.
Con el fin de generar suficiente capital que sostenga esta mayor longevidad, los inversores profesionales tienen un papel clave que desempeñar a la hora de que sus clientes dispongan soluciones adecuadas a largo plazo, ya sea mediante las inversiones de los planes de pensiones de empleo o las soluciones privadas y personalizadas para prepararse para la jubilación y asegurarse de que sus clientes se mantienen invertidos durante la jubilación.
La edad legal de jubilación se elevará a 66 años y 8 meses a partir de este 1 de enero
Oferta de productos y soluciones que abordan la longevidad

Un elemento importante de la preparación para la jubilación es identificar las inversiones y soluciones financieras apropiadas que ayuden a los clientes a crear suficiente riqueza para la jubilación.
Cuando se les pregunta si actualmente existen suficientes productos y soluciones en el mercado que aborden las necesidades derivadas del aumento de la esperanza de vida, tan solo el 57% de los inversores profesionales estuvo de acuerdo.
Aunque la mayoría de los encuestados está satisfecha con el número de soluciones existentes, eso también pone de relieve la necesidad de seguir desarrollando la gama de productos y soluciones orientada hacia los retos de la longevidad.
La longevidad como factor clave para las asignaciones de activos

En lo que respecta a las asignaciones de activos, el estudio muestra que los inversores están inclinándose por la renta variable y los activos no cotizados como forma de elevar el perfil de riesgo- rentabilidad de sus carteras en previsión de que aumente la esperanza de vida de sus clientes. Más de la mitad de los inversores (55%) confirmó que preveían aumentar su exposición a la renta variable, seguida de cerca por los activos no cotizados (52%) y la renta fija (24%). Por otro lado, la encuesta apuntó a un posible descenso de la exposición a los fondos multiactivos (28%), la liquidez (26%) o la renta fija (21%).
Estos resultados demuestran que la mayoría de los inversores profesionales cree que existen suficientes productos y soluciones en el mercado, aunque el 43% no está de acuerdo. Este hecho pone de manifiesto una oportunidad para seguir desarrollando soluciones financieras innovadoras para cubrir posibles necesidades insatisfechas.
Un aspecto interesante que sugiere el estudio es que, a la hora de planificar la jubilación, los inversores se centran en aumentar sus asignaciones a clases de activos de riesgo para acumular riqueza con el paso del tiempo. Lo que esto podría no mostrar es cómo cambia la asignación de activos cuando los clientes pasan de la fase de acumulación a la de reducción o des acumulación al jubilarse. De hecho, en la jubilación uno podría considerar productos que ofrezcan liquidez más accesible y flexible.
Prepararse para la jubilación sigue siendo una tarea compleja, especialmente cuando tenemos en cuenta el cambiante entorno de mercado, los rasgos específicos de cada país, como la normativa, la política sobre pensiones o la edad de jubilación. Paralelamente, los inversores deben fijarse en la diferencia existente entre invertir para la jubilación e invertir en la jubilación, que consiste en asegurar un capital suficiente para todo ese ciclo de vida ampliado.
Desde una perspectiva de inversión y de acuerdo con la encuesta, se han realizado muchos progresos en materia de preparación para la jubilación, pero hay que hacer más, sobre todo en lo que respecta a la concienciación sobre la longevidad, la transición entre las fases de acumulación y de des acumulación, y la disponibilidad y diversidad de soluciones.
Oscar Esteban, responsable de Negocio para España y Portugal en Fidelity International, destaca: “Desde el inicio de la actividad de Fidelity International en el mercado ibérico, hemos estado trabajando en ayudar a concienciar al inversor de la importancia de la inversión a largo plazo y en especial ante los retos demográficos que se nos presentan. Para ello, tenemos a disposición de los inversores fondos de ciclo de vida (los Fidelity Funds Target Funds) específicos para distintas fechas objetivo a intervalos de 5 años, además de nuestra amplia gama de Fondos y ETFs activos que permiten construir una cartera para la jubilación apta para cualquier perfil de inversión. Todo esto, siempre bajo la supervisión de un asesor financiero profesional.”
* Fuente: Ageing and health, Organización Mundial de la Salud, 1 de octubre de 2024