jueves, 10 abril 2025

Lo que acaba de prohibir Europa ya está cambiando las cafeterías españolas

Los tiempos están cambiando y con ellos las normas no escritas de comportamiento en los espacios públicos. Las cafeterías españolas, esos templos del aroma a café recién molido y conversaciones animadas, comienzan a experimentar transformaciones significativas a raíz de una tendencia que se extiende por toda Europa y que pone coto a una práctica cada vez más extendida. Durante años, muchos han convertido estos establecimientos en improvisadas oficinas donde, por el precio de un café con leche, se puede disfrutar de wifi gratuito, electricidad, calefacción y un espacio agradable durante horas, generando un debate sobre la sostenibilidad de este modelo de negocio.

Publicidad

La nueva normativa que recorre Europa y que paulatinamente está llegando a España plantea límites claros a esta costumbre tan arraigada entre autónomos, estudiantes y teletrabajadores. El fenómeno conocido como «laptop camping» o acampada digital está siendo regulado en numerosas cafeterías europeas mediante políticas que van desde el cobro adicional por tiempo, la limitación de las conexiones wifi o la habilitación de zonas específicas para trabajo con consumición mínima obligatoria. Esta tendencia, que comenzó en países como Alemania o los Países Bajos, está transformando el panorama de las cafeterías españolas, muchas de las cuales ya han comenzado a implementar medidas similares ante la inviabilidad económica de mantener mesas ocupadas durante horas con apenas consumición.

4
SOLUCIONES CREATIVAS: CÓMO LAS CAFETERÍAS ESPAÑOLAS ESTÁN REINVENTÁNDOSE

Fuente Freepik

Ante esta nueva realidad, las cafeterías españolas no se han limitado a prohibir sino que están desarrollando alternativas innovadoras que buscan un equilibrio entre rentabilidad y servicio. Algunos establecimientos han creado sistemas de tarifas por tiempo, donde el cliente puede elegir entre consumir y marcharse o pagar un pequeño suplemento por hora de permanencia con uso de wifi y enchufes. Otras cafeterías han optado por diseñar espacios diferenciados: zonas de consumo rápido y zonas de trabajo con requisitos específicos de consumición mínima. La tecnología, aliada fundamental en esta transformación de las cafeterías tradicionales, permite ahora implementar sistemas de gestión que facilitan estas nuevas políticas sin necesidad de confrontaciones incómodas entre personal y clientes.

Las cafeterías más vanguardistas en ciudades como Barcelona o Madrid han dado un paso más allá, transformando por completo su modelo de negocio para adaptarse a esta nueva realidad. Algunos locales funcionan ahora con un sistema híbrido entre cafetería y espacio de coworking, con tarifas transparentes que incluyen tanto bebidas como tiempo de estancia. Este formato ha tenido especial éxito entre autónomos y pequeñas empresas que buscan espacios flexibles sin necesidad de compromisos a largo plazo. La respuesta del público ha sido sorprendentemente positiva, demostrando que existe un mercado dispuesto a pagar por un servicio justo siempre que las condiciones sean claras. «Las nuevas cafeterías con concepto de trabajo tienen mucho futuro si saben equilibrar la oferta gastronómica con las necesidades de los trabajadores remotos», según indican los últimos informes sectoriales publicados por asociaciones hosteleras, que ven en esta especialización una oportunidad más que una amenaza.


Publicidad