Los repartidores de Glovo siguen avanzando en su proceso de contratación y han dado un paso más para informar a los repartidores de cómo será el proceso de contratación. En particular, la empresa se ha acercado a los autónomos que se mantienen en la plataforma y ha solicitado los documentos que confirmen que tienen también el permiso de trabajo por cuenta ajena. Es un paso que acerca más a la empresa a completar un proceso que esperan esté listo para el verano.
El mensaje, que han ido recibiendo durante la semana un alto porcentaje de los repartidores, les da unos 10 días para presentar estos documentos. Lo cierto es que además de que algunos deben revisar su situación como autónomos y tomar decisiones sobre su futuro inmediato, en otros casos los que han recibido el aviso son usuarios que tienen su cuenta subarrendada, de forma legal o no, y que, por tanto, ya no podrán seguir contando con los ingresos que Glovo les generaba en los últimos años.
Los mensajes además son un buen ejemplo de cómo la plataforma de entrega de alimentos se ha comunicado con sus repartidores en todo este proceso, a través de la app y mostrando un paso a la vez, sin adelantar más información de la necesaria. Se suma que les ha ido pidiendo su información de a poco, y que no ha interferido en las ofertas que han presentado otras empresas para construir flotas externas que trabajen para la plataforma, un proceso de subcontratación que ha recibido críticas y denuncias por parte de varios sindicatos.
En cualquier caso, incluso si la empresa no ha iniciado este proceso de contratación de buena gana, este mensaje sirve como un paso más para quitarse de encima uno de sus principales problemas como plataforma: la presencia de repartidores sin documentos de trabajo. Lo cierto es que es la mejor noticia posible para una plataforma que había asumido su presencia como un problema sin solución a pesar de haber dado varios pasos para evitarla, algo discutido por los demás repartidores que aseguran que para Glovo una plantilla más grande gracias a los migrantes era una buena noticia para mantener su inmediatez de entregas durante todo el día.
GLOVO Y SU NUEVO MODELO SIGUEN EL DE LAS VTC
Lo cierto es que Glovo está dando pasos para un modelo parecido al de las VTC, aunque sumando estos contratos directos. La plataforma ha asumido que una parte de los repartidores que operan con las míticas mochilas amarillas serán contratados por empresas externas, con algunas como Easy Rider o Job And Talent publicando ya las condiciones básicas que le está ofreciendo a los trabajadores que sumen al nuevo modelo y se adelanten a las contrataciones de la empresa.
En el camino, los riders que siguen operando como autónomos han asegurado que la plataforma los ha ido dejando de lado poco a poco. En las últimas semanas, estos riders, cuyos ingresos dependen únicamente de la facturación al no tener un sueldo base, aseguran que poco a poco se han ido reduciendo sus pedidos. Esto se ha traducido en varios de ellos buscando otras fuentes de ingresos y otro tipo de empleos, o bien en algunos casos dando el salto para trabajar con Uber Eats, el principal competidor de Glovo en España y el único servicio similar que aún usa autónomos en su trabajo.
En cualquier caso, la empresa está en un momento complejo de su evolución. El paso de contratar a sus repartidores no es solo un cambio radical en su modelo de negocio, que siguen defendiendo a pesar de la decisión, sino que además es un cambio costoso cuyo precio puede ascender hasta los 100 millones de euros, monto que ha repetido varias veces el fundador y consejero delegado de la aplicación, Oscar Pierre, quien se encuentra en pleno juicio por una acusación de fiscalía por abusar de los derechos de sus trabajadores.
UBER EATS SIGUE SIN COMENTAR SOBRE LA SITUACIÓN
Por su lado, la única empresa del sector que sigue operando con riders autónomos, Uber Eats, no ha hecho comentarios sobre los movimientos de Glovo. De momento defienden que sus riders son autónomos, que además cumplen con la Ley Rider, aunque en la práctica se trata de una situación laboral prácticamente idéntica a la de los repartidores del unicornio español, como lo ha señalado el propio Pierre.

Por su lado, Just Eat, la tercera pata del sector y la única que ha empezado a trabajar con repartidores contratados cuando se aprobó la ley rider, sigue manteniendo su posición sobre sus competidores. La empresa además ha denunciado a Glovo por competencia desleal, una denuncia que sigue pendiente y que puede volver a afectar el tablero de juego.