La cadena de distribución francesa Alcampo no está siguiendo las pautas que exigía la Agenda 2030. El supermercado francés sigue vendiendo en sus formatos de marca blanca, bricks de caldo de verduras, sin el llamado, ‘tapón solidario’. Una acción que expone al supermercado a graves consecuencias tanto económicas como reputacionales.
En 2015, todos los Estados Miembros de las Naciones Unidas aprobaron 17 Objetivos como parte de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en la cual se establecía un plan para alcanzar los objetivos explicados y tratados en 15 años. Los Objetivos y las metas son de carácter integrado e indivisible y conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.
Los tapones adheridos, o también llamados solidarios, son una solución para favorecer su reciclado, y así evitar que los tapones se pierdan o no lleguen a ser reciclados, algo que desde la Unión Europea quieren evitar. Un cambio hacia la innovación que desde Alcampo han decidido no formar parte y afrontar las posibles sanciones que se le impongan.

LAS METAS QUE MÁS SE LE COMPLICAN A ALCAMPO
En este contexto, una de las metas de la Agenda 2030 es reducir el impacto ambiental negativo per cápita de las ciudades, incluso prestando especial atención a la calidad del aire, y la gestión de los desechos municipales y de otro tipo. Si bien, centrándonos en el compromiso de Alcampo señalaban que el 100% de los envases plásticos serán reciclables y/o compostables y/o reutilizables en 2025.
No obstante, desde la cadena de distribución francesa, en los últimos indicadores dentro de la memoria del ejercicio 2023-2024, señalan que el 90% de envases de marca propia son reciclables, compostables y/o reutilizables. Un hecho que nada tiene que ver con lo que se están encontrando los clientes cuando compran bricks de la marca blanca de Alcampo, es decir, de Auchan.
ALCAMPO CUENTA CON 44 CENTROS DE RESIDUO CERO, CUANDO SU OBJETIVO ES LLEGAR A CONSEGUIR EL 100% DE SUS LOCALES
Otra de las propuestas de Alcampo era incorporar material reciclado a sus envases, y reducir un 50% en 2050 los envases de plástico que se ponen en el mercado. Un objetivo que les sería más fácil si cumplieran con el ‘tapón solidario’. «Las tapas y tapones de plástico utilizados en recipientes para bebidas de plástico son algunos de los artículos de plástico de un solo uso que más se encuentran en las playas», señalan desde la Unión Europea.
Los consumidores que están realizando sus compras en Alcampo al llegar a casa se están dando cuenta que la cadena de distribución francesa no está respetando ciertos objetivos que persigue la Agenda 2030. «Compré un caldo de verduras de la marca Auchan y cuando llegué a casa me di cuenta de que el tapón iba suelto y que se tenía que reciclar de manera separada. Una acción que recordaba que ya no era apta para ciertos envases, que tienen que contar con el ‘tapón solidario’, es decir, el tapón debe ir junto al brick», explica un cliente a MERCA2.

No obstante, expertos consultados por MERCA2 apuntan a que la empresa podría estar priorizando el ahorro económico a corto y mediano plazo frente a la sostenibilidad a largo plazo. Por otro lado, cabe la posibilidad de qué la cadena de distribución francesa esté a la espera de que se relajen las medidas o de que se establezcan unas excepciones a las que poder sumarse.
La decisión de Alcampo de no incorporar el tapón solidario a sus bricks podría tener consecuencias negativas para la cadena de distribución. Por un lado, se expone a sanciones económicas que podrían ser cuantiosas. Por otro lado, su imagen de marca podría verse afectada, ya que los consumidores son cada vez más conscientes de la importancia de la sostenibilidad y podrían optar por productos de empresas más comprometidas con el medio ambiente.
LAS SANCIONES POR INCUMPLIMIENTO A LAS QUE SE EXPONE ALCAMPO
Las sanciones en Alcampo están a la orden del día. No cumplir con los ODS de La Agenda 2030, dificulta la obtención de financiamiento, reduce el interés de inversores y afecta la competitividad. En cuanto a las sanciones que se marcan desde el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.
Sin ir más lejos, La Secretaría General de Consumo y Juego actúa bajo diversas leyes, como la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras normativas relacionadas. Las infracciones pueden ser leves, graves o muy graves, dependiendo de la naturaleza del incumplimiento. Ejemplos incluyen la publicidad engañosa, la falta de información adecuada, o la venta de productos no conformes.

Centrándonos en el procedimiento sancionador, el proceso implica la instrucción de un expediente, donde se recogen pruebas y se da la oportunidad al infractor de presentar alegaciones. Las sanciones pueden incluir multas, la obligación de cesar conductas irregulares y otras medidas correctivas.
Por otro lado, en el documento de las Naciones Unidas sobre la Agenda 2030, señalan que «estamos decididos a tomar las medidas audaces y transformativas que se necesitan urgentemente para reconducir al mundo por el camino de la sostenibilidad y la resiliencia. Al emprender juntos este viaje, prometemos que nadie se quedará atrás».