El cocido madrileño es uno de los platos más representativos de la gastronomía española, y en particular de la cocina de Madrid. Su historia se remonta al siglo XVIII, cuando las tradiciones culinarias de las diferentes regiones de España comenzaron a fusionarse, dando lugar a un guiso contundente y nutritivo que se elaboraba en las cocinas de las familias del centro del país.
Este plato es un ejemplo perfecto de la cocina de «aportación», en la que se utilizan ingredientes económicos y disponibles, como legumbres, carnes y verduras, para crear una comida perfecta para las largas jornadas laborales que eran habituales en la época.
El cocido madrileño se sirve tradicionalmente en tres vuelcos: primero se presenta el caldo, luego los garbanzos y verduras, y por último la carne. Esta forma de presentarlo no solo lo hace visualmente atractivo, sino que también ofrece una experiencia culinaria completa, donde cada componente puede ser disfrutado por separado o en combinación, según el gusto del comensal.
1Ingredientes para el caldo

– 400 g de garbanzos (remojados durante la noche)
– 300 g de carne de ternera (puede ser morcillo o jarrete)
– 300 g de pollo (parte del pollo que prefieras, como muslos o pechuga)
– 150 g de panceta (o tocino)
– 1 hueso de jamón (opcional, para mejorar el sabor del caldo)
– 1 cebolla (pelada y clavada con 1-2 clavos de especia)
– 1 zanahoria (pelada, para el caldo)
– 2-3 hojas de laurel
– Sal y pimienta al gusto
– Agua (suficiente para cubrir los ingredientes)
Ingredientes para el cocido
– 1 pimiento verde (en rodajas, para servir)
– 1 repollo (puede ser o col o grelo, al gusto)
– 400 g de patatas (peladas y cortadas en trozos)
– Aceite de oliva (para cocinar)
Acompañamientos sugeridos
– Chorizo: Un chorizo cortado en rodajas, que se puede añadir al segundo vuelco.
– Morcilla: Opcional, pero muchos disfrutan de esta adición por su sabor profundo.
– Alioli o salsa de tomate: Para acompañar la carne al final.