Saltarse un STOP puede parecer una falta leve, un despiste sin importancia o una maniobra que todos hacemos alguna vez por prisa. Pero la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene claro que esta infracción es mucho más que un gesto cotidiano. Es una de las causas más comunes de accidentes graves en intersecciones, y ahora han decidido ponerle freno de forma contundente.
Desde Merca2 te contamos por qué, si alguna vez te has saltado un STOP sin pensar demasiado en ello, este artículo puede hacerte cambiar de hábitos. Los nuevos radares de la DGT no solo vigilan, también sancionan automáticamente. Y lo hacen con multas importantes que pocos están dispuestos a asumir.
1Llegan los radares que no perdonan ni un STOP

La DGT ha dado un paso más en su lucha por mejorar la seguridad vial implantando un nuevo tipo de dispositivo de control: los radares de STOP. Se trata de cámaras de vigilancia instaladas en intersecciones con señales de STOP que registran en vídeo el comportamiento de los conductores al aproximarse al cruce.
Estos radares no miden la velocidad, sino que analizan con precisión si el coche se detiene por completo o si reduce la velocidad sin llegar a parar. En cuanto detectan que un conductor ha seguido la marcha sin respetar la señal, el sistema envía automáticamente la grabación al Centro de Tratamiento de Denuncias Automatizadas.