sábado, 29 marzo 2025

La deuda de las low cost por el equipaje de mano supera los 178 millones de euros

Las aerolíneas Low Cost que operan en España siguen manteniendo su pulso con el Gobierno por el cobro del equipaje de mano en cabina. La situación es complicada de resolver, con estas empresas, que incluyen a Ryanair, Vueling, Easy Jet, Norwegian y Volotea, defendiendo la necesidad de cobrar el equipaje de mano tanto para seguir manteniendo sus precios bajos como para asegurar que haya espacio para todo el equipaje en el avión, pues los compartimientos no necesariamente están pensados para que todos los pasajeros lleven una maleta a bordo de la cabina. 

Publicidad

En total, las sanciones suman unos 178.933.631 euros. Es un número impresionante, encabezado por Ryanair (107.775.777 euros) y le siguen Vueling (39.264.412 euros), Easy Jet (29.094.441 euros), Norwegian (1.610.001 euros) y finalmente Volotea (1.189.000). Es un costo operativo difícil de asumir, y que ha provocado molestia en todas estas aerolíneas, en particular en la low cost irlandesa, que se encuentra en un momento particularmente tenso con los aeropuertos e instituciones españolas.

En cualquier caso es una decisión que tiene un efecto directo sobre los usuarios, tanto por lo estrictas que se pueden volver estas aerolíneas en cuanto al tamaño del equipaje de mano, como lo sabe cualquiera que haya lidiado con los medidores de RyanAir en Barajas, o bien que terminen subiendo por completo los precios incluso para aquellos usuarios que no necesariamente quieren llevar parte de su equipaje abordo. Se suma para las aerolíneas que están en contra de estas medidas el costo legal de pelear para intentar corregir la situación. 

En cualquier caso, para estas cinco aerolíneas se trata de un cambio en su forma de operar en el país. Lo cierto es que para los operadores aéreos no es necesariamente el principal problema que enfrentan en su día a día, pero es uno de los más costosos y uno de los que genera un problema directo con los viajeros, lo que puede hacer que sea una de las claves de estas empresas en el corto y mediano plazo. Al mismo tiempo, no parece que haya una solución clara para superar esta crisis, al menos una distinta a pagar la deuda por las sanciones. 

 RYANAIR ACUMULA EL 60% DE LAS SANCIONES

Lo cierto es que la situación es delicada para todas las aerolíneas afectadas, pero el caso de Ryanair es especialmente llamativo. La Low Cost irlandesa tiene tal relación con la idea de cobrar por el equipaje de mano, que es incluso un chiste común en sus redes sociales, lo que se puede entender como una situación especialmente compleja para una empresa que además ha abandonado una parte importante de sus rutas en la «España Vaciada» al no considerar que eran rentables si se pagaban las tasas exigidas por AENA para usar sus aeropuertos. 

Sanciones por cobrar el equipaje de mano Merca2.es

A esto se suma que además de describir las sanciones por el cobro del equipaje de mano como «ilegales» la empresa ha tenido choques directos con el ministerio de Transporte y Movilidad sostenible y el de Consumo. Con este último, la relación es especialmente tensa desde que el consejero delegado de la empresa irlandesa describió a Pablo Bustinduy como un «Loco Comunista» en declaraciones recogidas por la agencia EFE. 

En cualquier caso, la realidad es que son muchos problemas internos y que la empresa no tienen interés de momento en cambiar como maneja estas operaciones, aumenta la posibilidad de que RyanAir termine viéndose obligada a asumir una nueva tanda de sanciones, antes o después, sin contar con que su relación con el ministerio de Transporte no ayudará a calmar las tensiones con otras partes del gobierno. 

Publicidad

EL EQUIPAJE DE MANO ES PARTE DE LA CONTROVERSIA INTERNACIONAL DE LAS LOW COST

Lo cierto es que el problema del equipaje de cabina no es solo de Ryanair y sus competidoras low cost en España. Lo cierto es que a medida que se han normalizado los viajes inter europeos en este tipo de aerolíneas también se ha puesto la lupa en algunas de las prácticas que aplican para mantener sus precios en números tan bajos. Al mismo tiempo, al menos en los viajes nacionales, se ha demostrado que es inviable competir con los precios de los trenes de alta velocidad que cubren estos viajes. 

Esto hace que sea clave ver de cerca sus estrategias, y revisar las condiciones cuando se compre el billete. En cualquier caso, los usuarios deben tomar decisiones, y entre ellas está definir si asumir este costo o no, al menos mientras la empresa sigue su conflicto con el Gobierno


Publicidad