La pizza es ese comodín infalible que nunca falta en el congelador. Rápida, sabrosa y sin complicaciones, se ha ganado su lugar como cena de emergencia en miles de hogares. Sin embargo, lo que pocos imaginaban es que muchas de esas pizzas tan convenientes esconden una realidad que deja mucho que desear. Así lo ha demostrado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha lanzado un análisis demoledor.
En Merca2 te contamos que la OCU ha estudiado más de 150 pizzas precocinadas y los resultados no son precisamente alentadores. Solo dos de ellas logran una puntuación realmente buena. El resto, advierten, debería consumirse con mucha moderación, si es que no quieres comprometer tu salud a medio plazo. Y todo por una combinación de ingredientes que, lejos de alimentar, desequilibran cualquier dieta.
5Las pizzas de supermercado no son para todos los días

La Organización ha sido muy clara: aunque algunas pizzas puntúan mejor, ninguna debería formar parte del menú habitual. Incluso las que pasan el examen solo son aptas para un consumo ocasional. Si se convierten en una constante, el exceso de calorías, grasas y sal acabará pasando factura a la salud.
Una solución más saludable es preparar la pizza en casa. Utilizando bases refrigeradas y añadiendo ingredientes frescos como tomate natural, champiñones, espinacas o queso bajo en grasa, puedes conseguir una versión mucho más equilibrada y adaptada a tus gustos.