sábado, 29 marzo 2025

La extraña razón por la que los expertos ponen la maleta en la bañera al llegar al cuarto de hotel

Viajar siempre conlleva una serie de rituales y precauciones que hemos ido incorporando a nuestra rutina casi de manera inconsciente. Hospedarse en un hotel debería ser sinónimo de descanso y comodidad, pero los expertos en salud pública y control de plagas advierten sobre un gesto aparentemente extraño que podría ahorrarnos más de un disgusto: colocar nuestra maleta en la bañera nada más llegar a la habitación.

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Este peculiar consejo no responde a una manía ni a una superstición, sino a una estrategia preventiva contra uno de los problemas más persistentes y difíciles de erradicar en la industria hotelera internacional: las chinches de cama. Estos diminutos insectos, del tamaño de una semilla de manzana, se han convertido en auténticos expertos en viajar de incógnito entre el equipaje de los huéspedes, propagándose con asombrosa facilidad de un establecimiento a otro y generando verdaderos quebraderos de cabeza tanto para los viajeros como para los responsables de mantenimiento y limpieza.

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PROTOCOLO DE SEGURIDAD: INSPECCIÓN EXHAUSTIVA DE LA HABITACIÓN DE HOTEL

Fuente Freepik

Una vez ubicado el equipaje en la bañera, el siguiente paso recomendado por los expertos en control de plagas es realizar una inspección meticulosa de la habitación, prestando especial atención a las zonas donde habitualmente se esconden las chinches. La cama debe ser el centro de nuestra investigación, retirando sábanas y fundas para examinar con detenimiento los bordes y costuras del colchón en busca de pequeñas manchas oscuras (excrementos), mudas de piel amarillentas o los propios insectos, que pueden variar desde un tono marrón rojizo hasta casi transparente dependiendo de cuándo se hayan alimentado por última vez.

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El cabecero, los pliegues de los muebles tapizados, los rodapiés, las grietas en paredes y el perímetro de cuadros o espejos también merecen nuestra atención durante esta inspección. Una linterna y, para los más prevenidos, una lupa de bolsillo pueden resultar herramientas invaluables para detectar signos de infestación no evidentes a simple vista. Si encontramos cualquier indicio sospechoso durante nuestra revisión, lo más recomendable es contactar inmediatamente con la recepción del hotel y solicitar un cambio de habitación, preferiblemente en otra planta o sección alejada, ya que las chinches pueden desplazarse fácilmente a través de conductos eléctricos o grietas entre habitaciones contiguas.


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