Viajar siempre conlleva una serie de rituales y precauciones que hemos ido incorporando a nuestra rutina casi de manera inconsciente. Hospedarse en un hotel debería ser sinónimo de descanso y comodidad, pero los expertos en salud pública y control de plagas advierten sobre un gesto aparentemente extraño que podría ahorrarnos más de un disgusto: colocar nuestra maleta en la bañera nada más llegar a la habitación.
Este peculiar consejo no responde a una manía ni a una superstición, sino a una estrategia preventiva contra uno de los problemas más persistentes y difíciles de erradicar en la industria hotelera internacional: las chinches de cama. Estos diminutos insectos, del tamaño de una semilla de manzana, se han convertido en auténticos expertos en viajar de incógnito entre el equipaje de los huéspedes, propagándose con asombrosa facilidad de un establecimiento a otro y generando verdaderos quebraderos de cabeza tanto para los viajeros como para los responsables de mantenimiento y limpieza.
2EL REFUGIO INSOSPECHADO: ¿POR QUÉ LA BAÑERA ES TU MEJOR ALIADA?

La recomendación de colocar las maletas en la bañera al llegar a cualquier habitación de hotel no es un simple capricho de entomólogos paranoicos. Las superficies lisas, verticales y resbaladizas de las bañeras suponen un obstáculo prácticamente insalvable para las chinches, que carecen de ventosas en sus patas y no pueden trepar por materiales como la porcelana o el acrílico con la misma facilidad que lo hacen por telas, maderas o papel pintado. Este simple gesto preventivo nos proporciona un espacio seguro donde depositar nuestro equipaje mientras realizamos una inspección preliminar de la habitación.
Además, las bañeras suelen estar separadas del dormitorio principal, lo que añade una barrera adicional contra posibles infestaciones. Un detalle importante a considerar es que las chinches raramente anidan en los baños, ya que prefieren permanecer cerca de sus fuentes de alimento y los baños no ofrecen las condiciones adecuadas de temperatura y humedad que estos insectos necesitan para prosperar. Esta combinación de factores convierte a la bañera en el lugar más seguro de toda la habitación para mantener nuestras pertenencias a salvo mientras verificamos que nuestro alojamiento está libre de estos indeseados compañeros de viaje.