sábado, 29 marzo 2025

Tu conexión va a pedales por esta razón y no es culpa del router

La lentitud en la conexión a internet se ha convertido en uno de los quebraderos de cabeza más habituales entre los españoles, especialmente desde que el teletrabajo se instaló en nuestras vidas. El router suele ser el principal señalado cuando las cosas no funcionan como deberían, ese aparato parpadeante al que miramos con recelo cada vez que una videoconferencia se congela o cuando una simple página tarda una eternidad en cargar. Sin embargo, la realidad es que este dispositivo no siempre tiene la culpa de nuestros males tecnológicos.

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La seguridad de nuestra red doméstica juega un papel fundamental en el rendimiento de nuestra conexión, mucho más de lo que la mayoría de usuarios sospecha. Los expertos en ciberseguridad llevan años advirtiendo sobre la importancia de mantener actualizadas las contraseñas de acceso a nuestras redes, un hábito que muy pocos usuarios incorporan a su rutina digital y que puede ser determinante para evitar intrusiones no deseadas. La ausencia de este sencillo gesto preventivo puede provocar que nuestra wifi sea «vampirizada» por vecinos o desconocidos, ralentizando nuestra navegación sin que seamos conscientes del verdadero origen del problema.

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SEÑALES DE ALARMA: CÓMO SABER SI ALGUIEN ESTÁ ROBANDO TU WIFI

Fuente: Freepik

Existen indicadores que pueden alertarnos de que nuestro router está siendo utilizado por personas ajenas a nuestro hogar. Las caídas repentinas de velocidad en horarios regulares, el parpadeo inusual de las luces del dispositivo o la lentitud extrema en determinados momentos del día son pistas que no debemos ignorar. Los intrusos suelen conectarse en horarios específicos, generando patrones de consumo que resultan detectables si prestamos la suficiente atención al comportamiento de nuestra red.

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Otra señal evidente es el aumento inexplicable del número de dispositivos conectados a nuestro router. La mayoría de estos aparatos permite consultar, a través de su página de configuración, qué equipos están utilizando nuestra red en tiempo real. Si detectamos direcciones MAC desconocidas o nombres de dispositivos que no reconocemos, estamos ante una prueba irrefutable de que nuestra contraseña ha sido comprometida y debemos cambiarla inmediatamente. Los routers modernos ofrecen paneles de control cada vez más intuitivos que facilitan esta labor de supervisión, convirtiendo la seguridad en un asunto accesible incluso para usuarios con conocimientos básicos.


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