El ex director general de Mediaset España Paolo Vasile confiaba en el horizonte de la televisión abierto porque dice que sirve como antídoto contra la soledad no deseada, que se ha convertido en una de las grandes epidemias del siglo XXI.
La reciente investigación ‘Percepción y Vivencia de la Soledad no Deseada’ promovida por Cruz Roja estima hasta en un 44% el porcentaje de población en España que experimenta soledad no deseada. Esta cifra se dispara entre las personas de edad avanzada, ahora cortejados por proyectos de cohousing senior.
El envejecimiento de la población y las limitaciones en la autonomía de la persona que ofrecen la mayoría de las residencias de la tercera edad llevan a cada vez más personas a vivir en complejos que cuentan con apartamentos independientes, y comparten zonas y servicios comunes.
A este fenómeno importado de los países nórdicos ayuda el envejecimiento de la población. El Instituto Nacional de Estadística señala que dentro de 15 años la población de 80 y más años crecerá en un 47,5%, (pasando de 3 millones en 2024 a 4,35 millones en 2039) y los centenarios se triplicarán hasta alcanzar la cifra de 46.000 personas.
CARACTERÍSTICAS
El trabajo ‘Modelos de alojamientos alternativos para personas mayores’ del Ayuntamiento de Madrid explica que las viviendas de cohousing senior son un recurso que favorece que las personas mayores permanezcan viviendo en su comunidad, eviten la soledad no deseada y promuevan dinámicas participativas y de desarrollo de recursos de proximidad.
«Tienen como característica diferente a las nuevas formas de convivencia que se trata de servicios organizados y, normalmente, financiados en parte por la administración del territorio en el que la persona mayor reside, sometiéndose al reglamento de régimen interior y normativa aplicable, sin decidir sobre el mismo reglamento y sin ser partícipe de la titularidad del establecimiento de forma directa ni indirecta», aseguran.
«La palabra misma ‘tutelado’ que se utiliza en diferentes comunidades autónomas resulta indicadora de un servicio que ofrece un cierto grado de supervisión sobre la vida de las personas. Desde un punto de vista inmobiliario, se trata de viviendas que se construyen para arrendarlas o venderlas, y aparte de la cuota del alquiler (en el caso del alquiler), también se pagaría una cuota por los servicios prestados, independientemente de que se haga uso de ellos o no, como ocurre con los gastos de comunidad», añaden.
EJEMPLOS
El informe ‘El sector sociosanitario en España. Nuevas tendencias’, recientemente publicado por EAE Business School señala que el sector del ‘senior living’ se incrementarán más del 10%, hasta superar el 30%, en los próximos 30 años.
En Madrid existen ejemplos como la Cooperativa Trabensol (Torremocha del Jarama), la Cooperativa Entrepatios (Usera) o Las Arcadias del Encinar (Hortaleza). En otras ciudades como la navarra Tudela cuenta desde hace unos meses con Solera Suites, que ofrece 36 apartamentos de alquiler para personas mayores que tienen servicios comunes.

En Solera Suites se ofrece un servicio básico de alquiler de vivienda y tutela 24 horas al día los 365 días al año por personal especializado. Y además se pueden contratar aquellos servicios adicionales que cada uno pueda necesitar: comidas, limpieza, servicio de lavandería, fisioterapia y diversas actividades socioculturales.
José Luis Suárez, CEO de Living Cohousing, asegura que la ventaja de el cohousing senior es que las personas mantienen «su dignidad, independencia y autonomía el mayor tiempo posible en la que es su casa».
Una encuesta del Informe Mayores UDP señala que la alternativa de vivienda para la jubilación mejor valorada por los mayores es el domicilio dentro de una residencia con zonas comunes (8,9 sobre 10), que superan con gran ventaja a las residencias (4,5) y las viviendas de hijos o familiares (4,4).