lunes, 31 marzo 2025

Período de gestación y etapa posparto: cómo un entrenador personal puede ayudarte a gestionar física y mentalmente ambas etapas

El embarazo y el periodo posparto son dos etapas que implican cambios que requieren de la máxima atención y de múltiples cuidados, tanto físicos como emocionales.

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En concreto, alimentarse de la forma adecuada, cuidar el peso y mantener el equilibrio emocional puede convertirse en todo un desafío. Desafío que siempre será más fácil superar si se cuenta con la supervisión y el control de un buen entrenador personal embarazo.

¿Y qué es lo que puede hacer un entrenador personal por una mujer embarazada o que hace poco tiempo que ha dado a luz? Veamos:

Ejercicio adecuado: imprescindible para el bienestar de la futura mamá y de su bebé

El embarazo es un proceso en el que el cuerpo de la mujer sufre una notable transformación. Por eso es recomendable disponer de un programa de ejercicios personalizado que tenga en cuenta factores como el trimestre del embarazo, el peso y las necesidades específicas de la persona embarazada.

Concretamente, realizar ejercicios específicos:

  • Mejora la circulación sanguínea.
  • Reduce el riesgo de padecer edemas e hinchazones.
  • Alivia los dolores lumbares.
  • Fortalece los músculos de la pelvis.
  • Mantiene el peso y la grasa corporal en niveles adecuados.
  • Prepara al cuerpo para el parto.
  • Facilita la recuperación posterior.

Además, un entrenador personal no solo sabe cómo adaptar los ejercicios para que sean seguros y efectivos: también proporciona motivación y confianza a la futura madre durante todo el proceso.

Recuperación y bienestar en el posparto

Aunque no lo parezca, la etapa posparto puede suponer un desafío incluso mayor que el período de gestación. En teoría, una vez terminado el proceso de gestación, todas las aguas deberían volver a su cauce de forma espontánea y gradual, pero lo cierto es que no siempre es así: la mayoría de las madres precisan de una “puesta a punto” tras dar a luz.

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¿Por qué? Porque lo más habitual es que la mujer haya adquirido cierto sobrepeso y que, además, no se encuentre satisfecha con el aspecto de aquellas partes de su cuerpo que han estado sometidas a tensión durante meses.

Además, el posparto es el momento idóneo para abordar problemas específicos como la separación de los músculos abdominales o el debilitamiento del suelo pélvico.

Pero resulta que el cansancio orgánico, la falta de tiempo derivada de las nuevas obligaciones y la no poco frecuente depresión posparto (o bajo estado de ánimo) no ayudan a que la nueva mamá incorpore el ejercicio a su jornada diaria.

Y es ahí donde un entrenador personal puede marcar la diferencia, diseñando una rutina de ejercicios fácil de llevar y que ayude a la madre a:

  • Volver a su peso ideal.
  • Recuperar la tersura del abdomen y de la zona de la cadera.
  • Fortalecer la musculatura abdominal y pélvica.
  • Liberar endorfinas, combatiendo así la ansiedad o la depresión características del período posparto.

En definitiva, practicar ejercicio durante y después del embarazo no solo aporta beneficios físicos, sino también ventajas emocionales. Pero es imprescindible no excederse y asegurarse de que las rutinas de ejercicios estén adaptadas a cada etapa.

¿Y cómo conseguir ambas cosas? La respuesta es evidente: dejándose guiar por un entrenador personal que sepa lo que se lleva entre manos.


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