‘La Promesa’ ha logrado lo que parecía imposible: congregar a millones de espectadores frente al televisor en el año 2024. La serie de RTVE, que ya se han convertido en un fenómeno cultural, ha transformado la manera en que los espectadores españoles consumen la ficción en televisión. Con un giro imponente en la trama que ha dejado a los espectadores con la boca abierta —su protagonista muere—, La Promesa ha demostrado que aún existe espacio para la televisión íntegramente tradicional.
La decisión de RTVE de convertir la emisión doble en lo que han titulado ‘Semana Especial de La Promesa’ es una decisión arriesgada, pero necesaria. No solo espera aprovechar el éxito obtenido en las últimas semanas, sino que espera también facilitar el paso hacia nuevas tramas que mantengan la expectación de los espectadores. Esta estrategia, que se extenderá hasta el próximo miércoles, ha sido bien recibida por los fans, ya que podrán ver hasta dos capítulos diarios en la franja vespertina.
2LEOCADIA, SALVADORA O USURPADORA
Leocadia se presenta como la salvadora de la familia, con una oferta financiera que sugiere que se trata de la salvación; incluso a este punto su ayuda tiene un precio: una vez más ocupar el lugar de Cruz en la casa. Por lo demás, la decisión de Leocadia no sólo modifica el equilibrio de poder en el palacio, sino que plantea una inquietud: ¿cuáles son las pretensiones de Leocadia?
Poco a poco, los/as espectadores/as empiezan a atisbar un plan exhaustivamente elaborado por parte de Leocadia, que parece que estuviera moviendo los hilos en la penumbra. El suceso no es fortuito y sus acciones parecen que estuvieran orientadas a asentarse en los círculos familiares. ¿Estamos ante una cómplice inesperada o ante una manipuladora para exprimir la desgracia ajena? La contestación a esta pregunta podría condicionar el futuro de ‘La Promesa’.
La figura de Leocadia a lo largo de la historia ha añadido un nuevo componente a la serie; su capacidad para tratar a los demás y su ambición desmesurada hacen que se convierta en un personaje muy interesante. En el transcurso de la narración se ve que lo que se propone no es solamente salvar a la familia, sino también asegurar su futuro. Este juego de intereses ha venido a sumarle una nueva parcelita de complejidad a la historia, manteniendo al espectador sobre la butaca de la tensión.
Por otra parte, la relación Leocadia-marquesa es un asunto fundamental dentro de la narración. Su convergencia, sustentada en intereses mutuos, puede terminar siendo la salvación o la perdición de la familia. El marqués, individuo sometido a la deshonra o a la necesidad, debe decidir si tenerle confianza a Leocadia u optar por la distancia. Esta tensión ha sumado un nuevo cañón de dramatismo a la serie, introduciendo elementos de lealtad, de dificultades, de precio del poder.
