Cada vez que revisas la nevera o la despensa y ves una fecha de caducidad vencida, lo más probable es que te entren dudas. ¿Lo tiro o lo aprovecho? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha querido despejar este tipo de dilemas lanzando un mensaje que, para muchos, puede suponer un antes y un después en la forma de consumir. No todo lo que marca una fecha vencida debe ir directo a la basura.
Tirar alimentos por miedo, más que por necesidad, se ha convertido en una práctica habitual. Sin embargo, la OCU recuerda que existen muchos productos que, si se conservan adecuadamente, pueden consumirse después de su fecha de caducidad sin que ello suponga un riesgo para la salud. La clave está en conocer el tipo de alimento, su estado y su proceso de conservación.
3Los productos secos, mucho más resistentes

Snacks como patatas fritas o frutos secos pueden perder parte de su textura crujiente con el tiempo, pero no representan un peligro si se han conservado en buenas condiciones. La OCU apunta a que su baja proporción de agua les da una vida útil más prolongada. Incluso los bollos o las galletas, aunque se endurezcan, siguen siendo seguros para el consumo.
Este tipo de alimentos, además de ser comunes en muchos hogares, suelen ser de los más desperdiciados por miedo a una fecha que, en realidad, no marca su final. Aprender a distinguir lo que está en mal estado de lo que simplemente ha perdido frescura es esencial para evitar tirar comida buena.