La serie turca ‘Una nueva vida’ se ha convertido en un fenómeno internacional, logrando conectar con todos los territorios de más de 120 países. La tensión de su capítulo 28 alcanza niveles insospechados con lo que deja a los espectadores de los episodios en la cuerda floja. La pareja Seyran y Ferit, interpretados por Afra Saraçoğlu y Mert Ramazan Demir, se ven obligados a tomar decisiones que les pueden cambiar la vida para siempre, mientras que las familias Korhan y Sanli continúan su lucha encarnizada por la parte del poder y el control.
Este domingo, Antena 3 emite lo que se puede entender como un episodio que supondrá un punto de inflexión. La llegada de nuevos personajes y el reencuentro con enemigos antiguos ensucian mucho más la historia, presentando un mundo en el cual nadie se puede sentir a salvo. ¿Recobrará Seyran Ferit la mansión Korhan? ¿Qué va a suceder con el reencuentro de Saffet y Halis antes de los acontecimientos del capítulo?
1EL AMOR EN UNA NUEVA VIDA

Seyran y Ferit dan vida a Una nueva vida, si bien su amor no se manifiesta como un relato de hadas. Ellos están unidos por un matrimonio concertado por sus familias, pero el amor que se desarrolla entre los dos no parece ser suficiente para saltar las fronteras que les imponen sus apellidos. En esta parte, el protagonista masculino Ferit llega a la casa de Seyran decidido a convencerla para que lo acompañe de regreso a la mansión Korhan, si bien se encuentra con la ira de Kazim que no duda en sumarle una bofetada. La humillación no arredra a Ferit que continúa con su petición, caricaturizando su amor por Seyran como más enérgico que el orgullo.
Pero el amor no es la única apuesta de los protagonistas. Halis, el patriarca Korhan, ha establecido una estricta orden. Nadie debe hablar con Seyran ni con su familia. Sus pertenencias junto con las de Suna deben ser enviadas a los Sanli y se debe iniciar el proceso del divorcio sin dilación. Kazim puede estar dispuesto a luchar, pero Halis desea evitar escándalos, por lo que sacrificará todo lo que tenga que entregar para que la proclamación del divorcio se suceda sin sobresalto.
En el mismo instante, Ifakat da cumplimiento a la promesa hecha a la señora Zerrin y presenta a Pelin como la esposa ideal para Ferit. Halis recibe a Pelin, a pesar de que en su interior es consciente de que nadie llega a ser como Seyran. Ferit, enfadado solo con el hecho de que Pelin se haya presentado como su futura esposa sin haberlo consultado, se aferra a la esperanza de que Seyran pueda cambiar de opinión. Pero con unos patriarcas que toman cualquier tipo de decisión en el entorno de la familia, ¿tendrán alguna oportunidad de luchar por su amor?