La sorpresa que la DGT te tiene preparada a partir de ahora en los peajes

Conducir en España está cada vez más vigilado, regulado y sancionado. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha dejado claro en los últimos años que su objetivo es minimizar cualquier conducta que ponga en riesgo la seguridad vial. Pero lo que muy pocos esperaban era que uno de los hábitos más cotidianos en carretera fuera a entrar en el punto de mira: pagar el peaje con el móvil. Este gesto, que millones de personas realizan cada día sin pensar dos veces, podría convertirse pronto en una práctica sancionable. La normativa ya está clara respecto al uso del teléfono móvil en el coche, pero la aplicación de esa normativa en contextos como los peajes sorprende incluso a los conductores más precavidos. El Reglamento General de Circulación tiene letra pequeña Fuente: Merca2 La última gran revisión del Reglamento General de Circulación se produjo en 2021. En aquel momento, se actualizaron varias infracciones relacionadas con la conducción distraída. Entre ellas, la utilización del teléfono móvil fue considerada especialmente peligrosa, dando lugar a sanciones más duras. La DGT estableció entonces que solo el gesto de coger el móvil con la mano, aunque el coche estuviera parado, era motivo de multa. El objetivo era claro: reducir al máximo las distracciones al volante, incluso cuando el vehículo no estuviera en movimiento. Una interpretación más estricta de lo que muchos conductores estaban acostumbrados. Una sanción que puede pillarte por sorpresa Fuente: Merca2 Hoy en día, pagar con el móvil es algo tan común que cuesta pensar que pueda estar prohibido en determinados contextos. Sin embargo, la DGT recuerda que el uso del móvil, aunque sea para pagar en un peaje, puede considerarse una infracción grave. Esto se traduce en 200 euros de multa y la retirada de 6 puntos del carnet. Este criterio se aplica incluso si el coche está completamente detenido en el peaje. Para la DGT, no importa si el vehículo no se está desplazando en ese momento. Lo relevante es que el conductor esté usando un dispositivo móvil mientras permanece al mando del vehículo. Un conflicto entre tecnología y normativa Fuente: Merca2 La paradoja es evidente. La tecnología avanza a pasos agigantados, y muchos conductores ya no llevan dinero en efectivo ni tarjetas físicas. Todo se paga con el teléfono, desde un café hasta el repostaje del coche. Sin embargo, la legislación no se ha adaptado aún a este cambio en los hábitos de consumo. Esto ha generado una situación ambigua en la que muchos conductores pueden estar cometiendo infracciones sin saberlo. El simple hecho de acercar el móvil al lector del peaje puede ser motivo de sanción, incluso si la maniobra dura apenas unos segundos. ¿Y si el móvil está en un soporte? Fuente: Merca2 Una de las dudas más habituales entre los conductores es si se puede usar el móvil mientras está colocado en un soporte homologado. La respuesta de la DGT es contundente: tocar cualquier dispositivo, esté donde esté, sigue siendo una infracción. La única excepción es utilizar comandos de voz sin necesidad de apartar la vista de la carretera ni las manos del volante. En el caso de los peajes, esto supone un problema añadido. Muchos conductores tienen configurada su aplicación de pago para que funcione automáticamente, pero a veces necesitan desbloquear el teléfono o confirmar manualmente la transacción. Ese gesto, tan común como mirar una notificación, puede costarte caro si lo haces al volante. La comparación con las gasolineras deja las cosas claras Fuente: Merca2 Algo similar ocurre en las estaciones de servicio. Aunque está prohibido utilizar el móvil, casi nadie lo respeta. Cada día, miles de personas pagan el combustible con sus teléfonos móviles, una acción que también debería sancionarse con 100 euros, según la normativa vigente. La DGT considera que el uso del móvil en estos contextos, por breve que sea, entraña riesgos. Ya no solo por la posible distracción, sino por el hecho de que implica manipular un dispositivo cuando deberías estar centrado en tu entorno. Y lo cierto es que, por muy cotidiana que sea esta conducta, no deja de ser una infracción tipificada. Los peajes automáticos tampoco están exentos Fuente: Merca2 Incluso los peajes sin personal, donde todo se gestiona electrónicamente, pueden ser escenario de sanciones. Aunque estos sistemas están pensados para agilizar el tráfico, la DGT mantiene su postura: cualquier interacción con el móvil al volante está prohibida. Esto deja a los conductores en una situación comprometida. Muchos sistemas de telepeaje requieren confirmar el pago o abrir una app en el teléfono. Si no se dispone de una solución completamente automática, el riesgo de ser multado por tocar el móvil sigue estando presente. ¿Multas sin contacto? Así funciona la vigilancia actual Fuente: Merca2 Con los nuevos dispositivos de vigilancia, la DGT puede detectar el uso del móvil sin necesidad de parar al conductor. Las cámaras de tráfico son capaces de identificar si el teléfono está en la mano, incluso si el coche está detenido. Esto significa que puedes ser sancionado sin que nadie te lo advierta en el momento. La sorpresa llega unos días después, cuando recibes la notificación en casa. Las multas por este tipo de infracciones suelen ir acompañadas de una fotografía que demuestra el uso del móvil. No importa si era para pagar el peaje, contestar un mensaje o abrir una app. El criterio es siempre el mismo. Una medida que ha generado debate Fuente: Merca2 La aplicación estricta de esta norma ha generado un intenso debate entre conductores y expertos en movilidad. Muchos consideran excesivo que se sancione algo tan puntual como pagar un peaje con el móvil. Otros, sin embargo, recuerdan que la seguridad debe estar siempre por encima de la comodidad. La DGT, por su parte, insiste en que estas medidas buscan evitar accidentes. No se trata de castigar, sino de crear una cultura de conducción más responsable. Y si para ello es necesario penalizar ciertos hábitos, lo harán sin dudar. Alternativas para evitar problemas con la DGT Fuente: Merca2 Ante esta situación, lo más recomendable es planificar con antelación. Puedes utilizar métodos de pago que no requieran manipular el móvil o instalar sistemas automáticos que no impliquen interacción alguna. El uso de dispositivos de telepeaje homologados es una solución eficaz para evitar estas multas de la DGT. Además, conviene recordar que hay formas seguras de usar el móvil en el coche, siempre que estén autorizadas y no impliquen desviar la atención de la conducción. La voz, los asistentes integrados o los comandos de manos libres siguen siendo las únicas vías seguras y legales. Lo que debes tener claro a partir de ahora sobre la DGT Fuente: Merca2 La Dirección quiere acabar con las zonas grises en materia de conducción. Y eso incluye situaciones tan aparentemente inocuas como pagar un peaje. Si tienes el móvil en la mano, da igual si estás parado, esperando o pagando. Estás infringiendo la norma y la multa es clara: 200 euros y seis puntos del carnet. A partir de ahora, tocar el móvil en un peaje puede salirte caro. Y lo peor es que muchos ni siquiera sabrán que están haciendo algo mal hasta que sea demasiado tarde. En Merca2 te invitamos a que lo tengas en cuenta y evites esta sorpresa de la DGT antes de que te llegue a casa en forma de sanción.

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Los peajes automáticos tampoco están exentos

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