La historia de Sueños de Libertad continúa sorprendiendo a sus espectadores más asiduos. Este capítulo 271, que se podrá ver el viernes 21 de marzo, nos trae un mar de dudas, relaciones familiares que se presentan con complejidad y relaciones con un largo camino por recorrer, entre una larga y compleja red de secretos.
Todos sus personajes portan un rostro, que se encuentra velozmente agrietado, dando lugar a la desconfianza y los temores, las ambiciones, y las verdades que no se rinden por esperar ser destapadas. La historia nos muestra a Begoña, que es preguntada por la policía, a Pelayo, que empieza de un poco a ver en Fina una amenaza a su futura relación con Marta, nuevas emociones y giros de la historia se siguen adentrando en la trama y el episodio.
2LA RELACIÓN DE PELAYO Y FINA

Pelayo empieza a ver en Fina una traba para sus proyectos de futuro con Marta. La dependienta, siempre tan próxima a Marta, hace brotar en él una mezcla de recelo y desconfianza. En esa atmósfera de alboroto que se ha apoderado de la familia, Pelayo opina que es imprudente que Fina pase tanto tiempo con su esposa. Le resuenan las advertencias de su madre sobre el peligro que representa Fina, y montar a caballo es también marcar territorio, como el que exige la distancia.
Sin embargo, la relación entre Marta y Fina no se les escapa. La mendicidad de cercanía llena de carantoñas y de consuelos entre ambas lleva a que quienes las observan las miren de soslayo. Manuela, a quien le pertenece un instante íntimo entre todas las dos, queda pillada. ¿Qué secretos compartirán estas dos mujeres? Pelayo, en cualquier caso, decide cuidar su imagen familiar desde la misma directriz en que venía a la historia. Pero su enfrentamiento con Fina no hace, sino amplificar la atmósfera tensa entre él y Marta y la obliga a caer con él en una nueva cavilación.
Creyendo Pelayo que sólo si su familia mantiene su imagen intacta como supieron defenderla, los suyos lo lograrán, intentará lo imposible por mantenerse bajo control, siendo que precisamente esto es lo que puede llevar a la destrucción de lo que ha ido construyendo. Fina, mientras tanto, fiel a Marta y con un papel que desempeñar, luchará por su papel en la vida de Marta a cualquier precio. El interrogante final es: ¿hasta dónde llega su deseo de proteger a Marta? Su deseo parece ser infinito, pero su devoción esencial puede ser acatada como amenaza para todos aquellos que ven en la imagen algo más o también como ingenios de su madre.
Pelayo, por su parte, comienza a sopesar las palabras de su madre. ¿Es fina una amenaza para su vida matrimonia, o solo resulta ser una justificación de su incapacidad para sentirse seguro? La tensión entre ambos comienza a cobrar fuerza, es decir, cada encuentro entre ambos se convierte en un campo de batalla, donde las palabras se convierten en armas y los silencios en municiones.