La transformación de Paola Olmedo ha generado un gran revuelo mediático, especialmente por el impacto que ha tenido en su entorno más cercano. La exnuera de Carmen Borrego ha aparecido en la portada de la revista Lecturas con una imagen completamente renovada, un cambio que ha sido el resultado de una intervención quirúrgica que ha ido más allá de lo estético. La joven de 37 años ha explicado que esta operación era una necesidad médica debido a problemas de audición y afectaciones en la garganta y el oído, lo que la llevó a someterse a una cirugía de más de seis horas. Sin embargo, el proceso no ha sido fácil, y el postoperatorio ha resultado ser un desafío considerable.
2Carmen Borrego se ha pronunciado

Carmen Borrego también se pronunció al respecto durante su participación en ‘Vamos a ver’. La colaboradora admitió que, aunque sabía de la intervención, todavía no había visto en persona a Paola tras su cirugía. Sin embargo, expresó su alegría por el cambio, subrayando que era algo que su exnuera llevaba mucho tiempo esperando. Aunque reconoció que el proceso postoperatorio ha sido complicado, confía en que, con el tiempo, Paola estará satisfecha con su decisión. También destacó la fortaleza de la joven para sobrellevar los dolores y las dificultades que ha implicado la recuperación.
Aprovechando su intervención en el programa, Borrego quiso aclarar un punto que ha generado cierta controversia: el papel de su hijo como padre. Paola, en su entrevista, manifestó su deseo de que José María pase más tiempo con su hijo, insinuando que podría estar perdiéndose momentos importantes en la vida del pequeño. Sin embargo, Carmen desmintió cualquier insinuación de falta de implicación, asegurando que su hijo cumple estrictamente con las visitas establecidas y que, en su opinión, es un padre maduro y responsable. En su defensa, argumentó que José María tiene un gran autocontrol y que su comportamiento no se corresponde con la imagen de inmadurez que Paola podría haber insinuado.
El cambio físico de Paola Olmedo, sumado a la nueva dinámica familiar que se ha generado en torno a ella y a su hijo, ha provocado una oleada de reacciones que han sido ampliamente comentadas en los medios de comunicación. La relación entre Carmen Borrego y su exnuera ha demostrado ser más sólida de lo que muchos podrían haber esperado, y aunque las circunstancias familiares han cambiado, ambas han sabido anteponer el bienestar del pequeño para mantener un vínculo cercano y respetuoso. Lo que parecía una historia de distanciamiento y desencuentros se ha transformado en un testimonio de madurez y comprensión, en el que lo verdaderamente importante es la felicidad y estabilidad del niño.