domingo, 30 marzo 2025

España es ‘rica’ en fibra (FTTH) pero ‘pobre’ en WiFi obsoleta, salvo por Digi

El último informe de la consultora Ookla sobre internet en España es contundente: nuestro país es un país «rico» en fibra óptica (FTTH), pero adolece de un grave problema para optimizar la conectividad; su WiFi es obsoleto e impacta negativamente en el rendimiento de nuestra Banda Ancha Fija (BAF). Y esto afecta al rendimiento de las redes de las operadoras, que en general han preferido que los Wifi con tecnología obsoleta rindan más tiempo en los hogares, mermando la calidad de la conexión de fibra de la que nos han dotado a la mayor parte de los hogares del país, salvo en el caso de Digi, la última en llegar a nuestro mercado, que instala equipos WiFi6 y WiFi7.

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Tras conocer el informe, desde la consultora Nae han valorado cuál es la posición en el mercado de las distintas compañías en función de los Equipos Locales del Cliente (CPE), que se refiere en este caso a la tecnología o tipo de WiFi. En este sentido, «la tecnología favorece al último en llegar así que Digi España tiene el mayor porcentaje de equipos modernos. Podemos ver que MasOrange tiene distintos perfiles según las marcas, de manera que Orange España ocupa la segunda posición con un 34,92% de equipos Wifi 6, y las posiciones de Telefónica y Vodafone España parecen sugerir necesidad de cambio«.

El informe de la prestigiosa consultora estadounidense especializada en servicios de diagnóstico de Internet, Ookla, que realiza con herramientas que miden la velocidad y el ancho de banda de las conexiones, concluye en su estudio específico de la situación en España, enmarcado en una investigación más amplia sobre el conjunto de los países europeos, destaca que, en efecto, España «lidera Europa en el despliegue de fibra, pero ahora está pagando el precio de haber descuidado los CPE Wi-Fi modernos, lo que socava su competitividad global en el rendimiento de banda ancha fija».

la tecnología favorece al último en llegar así que Digi España tiene el mayor porcentaje de equipos modernos

Sus analistas expertos, entre los que se encuentra Luke Kehoe, ponen negro sobre blanco que nuestro país ha realizado una «notable transformación que hace una década era un rezago en telecomunicaciones, a líder mundial en disponibilidad de fibra óptica ha sido vertiginosa tanto en escala como en velocidad». Es más que alentador leer como, en este sentido, el modelo español está considerado como un modelo de buenas prácticas, que ha sido clave para catapultar al país a la vanguardia europea del crecimiento económico en los últimos dos años, «impulsando la inversión extranjera en fabricación de precisión, energías renovables y una creciente comunidad de nómadas digitales.

Dicen desde Ookla, literalmente, que «si desplegar fibra óptica al mayor número de domicilios posible fuera una carrera de velocidad, España habría ganado con creces«. Pero advierten que, la verdadera carrera «la maratón de extender la cobertura gigabit a todo el hogar, más allá del domicilio, requiere modernizar los equipos Wi-Fi en las instalaciones del cliente (CPE). En este sentido, «España se está quedando atrás, lo que erosiona su competitividad global en rendimiento de banda ancha fija y limita la capacidad de los Proveedores de servicios de Internet (ISP) españoles para diferenciarse en un mercado saturado de múltiples instalaciones de fibra superpuestas.

Pero la culpa no es del todo de los operadores. Las consultora indica que la situación deriva de la paradoja de los mercados de fibra tradicionales como el español, que como pionero «migró del cobre antes de que los modernos router WiFi 6 y WiFi 7, diseñados para aprovechar al máximo el potencial multigigabit de la fibra, se generalizaran«.

OOKLA Y LA CARA Y CRUZ DEL INTERNET FIJO EN ESPAÑA

Así, las conclusiones del informe son muy claras. España cuenta con una de las coberturas Wi-Fi más antiguas y con menor capacidad de Europa, a finales de 2024, dos tercios de todas las conexiones Wi-Fi en España aún dependían de estándares heredados (Wi-Fi 4 y Wi-Fi 5), lo que nos deja por detrás «de países con menor penetración de fibra, como Francia, el Reino Unido y todos los países nórdicos».

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«si desplegar fibra óptica al mayor número de domicilios posible fuera una carrera de velocidad, España habría ganado con creces»

También confirman que las capacidades de la cobertura Wi-Fi en España varían significativamente entre los distintos proveedores de servicios de internet, es decir, los operadores. Y confirma que según las mediciones realizadas, «DIGI se ha distinguido por ofrecer CPE modernos con Wi-Fi 6 de serie en toda su base de suscriptores, beneficiándose de su posición como un nuevo competidor sin una base de clientes tradicional», que ha impulsado su liderazgo en la penetración del WiFi 6.

Sin paños calientes señalan que, en comparación, los operadores que tardaron en introducir CPE modernos, «como Movistar, o que restringieron el acceso a los suscriptores que optaban por complementos de alquiler de equipos premium, como Vodafone, retienen una proporción mucho mayor de usuarios con estándares Wi-Fi tradicionales«.

Y lógicamente, certifican que los routers modernos «con Wi-Fi 6 y 7 ofrecen mejoras significativas de rendimiento en todos los operadores» o proveedores de internet. Y ahí es donde aclaran lo que los usuarios de a pie sospechan en España siempre en lo que a las velocidades de su fibra se refiere: «la diferencia entre las velocidades de fibra anunciadas hasta el domicilio (normalmente alcanzables mediante Ethernet por cable) y el rendimiento real del WiFi es mínima en los hogares donde se han implementado equipos de router con Wi-Fi 6 y 7».

España es 'rica' en fibra (FTTH) pero 'pobre' en WiFi obsoleta, salvo por Digi
España figura en primer lugar en despliegue de las redes de fibra óptica en el último informe DESI de la UE. Fuente: UE

Concluyen en el informe que «España es víctima de su propio éxito, habiendo desplegado fibra por todas partes antes de la llegada de Wi-Fi 6 y 7«. Recuerdan que Telefónica comenzó el despliegue de fibra a gran escala a principios de la década de 2010, acelerándose a partir de 2015. Para finales de la década, España había superado a la mayoría de los países en cobertura de fibra y la migración desde DSL basado en cobre, con una oleada de inversión que impulsó múltiples construcciones de fibra superpuestas en muchas áreas.

También nos felicitan por los resultados del último Índice DESI de la Comisión Europea informó que más del 95% de los hogares españoles fueron pasados ​​por una red de fibra completa, muy por encima de la media de la UE del 64%. «Esto ha colocado a España muy cerca del objetivo de la Década Digital 2030».

FRANCIA: DETRÁS EN FIBRA, PERO DELANTE EN WIFI

Explican que el problema está en que para cuando WiFi 6, el primer estándar verdaderamente diseñado para fibra multigigabit basado en XGS-PON (la última tecnología de redes ópticas que permite velocidades simétricas de hasta 10 Gbps), estuvo disponible, «las telecos españolas habían ya hecho es esfuerzo de desplegar ya decenas de millones de routers WiFi 4 y WiFi 5 heredados«, y representan colectivamente más del 75% de todas las conexiones fijas para diciembre de 2024, según la cuota de muestra de Speedtest, su herramienta de medición de velocidad de la conexión de internet.

las capacidades de la cobertura Wi-Fi en España varían significativamente entre los distintos proveedores de servicios de internet

El informe señala también que, por ejemplo, aunque Francia fue más lenta que España en el despliegue de fibra, nos ha adelantado en la implantación de Wi-Fi 6, que en diciembre de 2024, «representaba casi un tercio de todas las conexiones Wi-Fi en Francia, en comparación con menos de una cuarta parte en España». En francia también se produjo la aparición de una compañía, Free, que «introdujo una Freebox compatible con Wi-Fi 6 para nuevos suscriptores, Orange (Livebox 6) y Bouygues (Bbox Wi-Fi 6) siguieron rápidamente el ejemplo con sus propias ofertas», y esa introducción de WiFis avanzados sin coste ha marcado la diferencia.

También señala el mercado altamente competitivo liderado por pocos operadores que han priorizado los contratos convergentes como causa de una inmovilidad, lo que deriva en un comportamiento de consumidor que se conforma con su contrato convergente en diversos servicios y no reclama un WiFi de vanguardia.

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